Dillon Murphy es problemas con una P mayúscula. Él sabe cómo hacer daño a los que percibe como más débil que él, y lo hace con una sonrisa. Lo que no sabe es que sus trucos, no funcionan conmigo porque conozco su secreto. Estoy descubriendo que hay mucho más de Dillon que no quiere que el mundo vea y antes de que mí tiempo aquí se acabe, estoy decidida a hacerle ver, incluso si me cuesta el corazón en el proceso...
Sin spoilers del libro anterior
Cadence, nuestra protagonista, es sorda y por dos semanas tiene que ir a la escuela donde trabaja su mamá, ya que en la que ella asiste la han cerrado por dos semanas. Pero debido a su sordera ella tiene que asistir a las clases especiales de esa escuelas y es donde aparecerá nuestro protagonista, Dillon. Dillon es el matón de esa escuela, por lo que tiene que cumplir con el castigo que le han dictado: Estar en las clases para aquellos que tienen problemas como Cadence, y debe estar hay hasta que vean un cambio en él. Pero no esperaba que una de aquellas personas lo hiciera cambiar como lo hizo Cadence.
La verdad es que no tenia muchas ganas de leer este libro, ya que en el primer libro odié totalmente a Dillon, pero me a encantado en este libro. Podemos ver como va evolucionando en su forma de pensar, de ser y de hacer las cosas, cosa que me ha encantado. Pero como la cosa no puede ser de un día para otro, el primer objetivo de Dillon, era hacer sufrir a Cadance, pero vio que ella era diferente por lo que cancelo todo su plan y quiso comenzar de cero y hacer las cosas bien, pero claramente eso llevará muchos problemas.
El libro esta narrado en primera persona desde la perspectiva de ambos protagonistas, al igual que el libro anterior, tiene una narración muy liviana y adictiva, que me hacia no querer parar de leer.
En cuanto a la trama, me hubiese gustado que hubiese sido un poco más lento al momento de llegar a decir: ''Creo que me estoy enamorando"; así también el final, lo encontré un poco brusco, pero a pesar de eso, el libro me a gustado bastante.