6 + 1 películas que me despiertan el gusanillo viajero | Día 2: Intentando mantener el tipo

Por La Viajera Incansable @viajoincansable

Para la segunda entrega del reto personal anti procrastinación me gustaría hablaros de algunas de mis películas favoritas para echar la imaginación al vuelo, ponerse el mundo por montera y saltar a la carretera. Quien dice carretera, dice aeropuerto, o el sofá de casa, para cuando nos sintamos más caseros.

La lista que os propongo a) no sigue ningún orden de predilección y b) no tiene por qué incluir películas claramente de viajes, sino que muchas de ellas se desarrollan en lugares que, por una u otra razón, quiero conocer o que, en el mejor de los casos, ya he podido visitar.

Como acabo de darme cuenta de que me gustaría compartir con vosotros muchas más películas y lugares, y a la vez saber de vuestros gustos y predilecciones en materia de inspiración viajera, he decidido que esta entrada será la primera de una serie de publicación pongamos que mensual. Ala, otra cita

1 «Cartas a Julieta» («Letters to Juliet»; Estados Unidos, 2010; dirigida por Gary Winick)

«Vivo en Londres, una hermosa ciudad llena de vida y recuerdos en la que me encanta vivir. Y tú vives en Nueva York, una ciudad sobrevalorada. Pero ya que el Atlántico es algo grande para cruzarlo diariamente a nado, en barco o volando, te sugiero echarlo a suertes»

Sophie (Amanda Seyfried) es una joven periodista americana que llega a Verona acompañando a su prometido, un chef neoyorquino. Para ocupar el tiempo mientras su pareja asiste a reuniones de trabajo se dedica a visitar la ciudad y, durante su recorrido, se encuentra ante la supuesta casa en la que vivió la archiconocida heroína romántica de Shakespeare, Julieta Capuleto.

Al adentrarse en la vivienda cuya pared exterior está cubierta de mensajes escritos por enamorados del mundo entero, se topa con las llamadas «secretarias de Julieta», las mujeres que diariamente recogen los mensajes de amor y envían cartas de respuesta a quienes los escribieron como si de un consultorio sentimental se tratara. Es entonces cuando Sophie descubre una carta escrita cincuenta años atrás por una mujer inglesa, Claire Smith (Vanessa Redgrave), a su enamorado italiano Lorenzo Bartolini (Franco Nero) y decide escribirle.

De aquí arranca una película de carretera por ciudades, pueblos y paisajes de la maravillosa Toscana que acaba no con una sino dos historias de amor con final feliz. Ahí lo dejo.

Algunos lugares que aparecen en la película:

*Nueva York sale de forma casi anecdótica al principio y final del filme

*Verona (casa y tumba de Julieta) y alrededores, sobre todo los viñedos de esta zona vinícola de fama mundial

*Siena y la región de la Toscana en general (pueblos y campiña, durante la búsqueda de Lorenzo)

2 «Una casa en Córcega» («Au cul du loup»; Bélgica, 2011; dirigida por Pierre Duculot)

En ocasiones, hay que irse lo más lejos de todo para encontrarse a uno mismo. En concreto, hay que irse hasta el culo del mundo, como indica el título original francés de esta película.

Christina, a punto de cumplir los 30, vive en la región belga de Charleroi con Marco, su novio. A la muerte de su abuela hereda una casa en Córcega que nadie de la familia sabía que existía. Todos a su alrededor presionan a la joven para que venda la finca cuanto antes y siga con su vida, a lo que ella se niega en redondo: quiere comprender la razón por la que su abuela le ha hecho entrega de tal legado al que, por otra parte, ve como una ocasión única de darle la vuelta a su monótona vida. Desoyendo los consejos de todo el mundo, incluido su novio, viaja sola a la isla donde la recibe una casa medio en ruinas en Mausoléo, un remoto pueblo habitado solo por una docena de personas.

Lo que parece una historia bastante simple en su planteamiento inicial se convierte en un extraordinario viaje personal que hará que la recién llegada conecte poco a poco con sus raíces y reafirme su identidad. La naturaleza salvaje y lo pintoresco del lugar y sus gentes se retrata sin atisbo alguno de afectación bucólica, y el tema de la memoria familiar se aborda con tacto y veracidad.

Personalmente, esta película fue todo un descubrimiento. Me seduce por completo tanto lo que tiene de introspección y superación personal como el lugar en el que se desarrolla la historia, un lugar al que deseo ir de-ses-pe-ra-da-men-te.

Algunos lugares que aparecen en la película:

*Charleroi (Bélgica)

*Mausoléo, en el departamento de la Alta Córcega, uno de los pueblos más antiguos que forman la minirregión de Giussani

*Bosque de Tartagine y la montaña de Padro

3 «Viajo sola» («Viaggio sola»; Italia, 2013; dirigida por Maria Sole Tognazzi)

Irene es una soltera de 40 años que, gracias a su maravilloso trabajo de inspectora de hoteles de lujo, recorre infatigablemente el mundo rodeada de glamur.

Ante tal panorama, su conexión con el mundo real no hace precisamente honor al adjetivo. Es una mujer independiente, en apariencia feliz, que parece tenerlo todo; sin embargo, ciertos hechos relacionados con su antiguo compañero y los lazos familiares serán el detonante para que dé un nuevo rumbo a su vida.

La película trata cuestiones importantes con humor y frescura, lo que la convierten en una cinta agradable, entretenida y que me provoca una profunda envidia, para qué os voy a mentir.

Algunos lugares que aparecen en la película:

*Hôtel de Crillon, París

*Place de la Concorde, París, donde se encuentra el anterior hotel

*Hotel Adlon Kempinski, Berlín

*Puerta de Brandenburgo, Berlín, que ve desde el hotel anterior

*Skyline de Shanghái

*The PuLi Hotel and Spa, Shanghái

*Gstaad Palace, Gstaad (Suiza)

*Fonteverde, hotel de 5* situado en San Casciano dei Bagni, Siena (Italia)

*Borgo Egnazia, un 5* que se encuentra en Savelletri di Fasano, en la provincia de Bríndisi, región de Apulia (Italia)

*Palais Namaskar, otro hotel de lujo esta vez en Marrakech

4 «Le Week-End» (Reino Unido, 2013; dirigida por Roger Michell y guión de Hanif Kureishi)

«Ah, París… ¿quién querría vivir en otro lugar?»

El matrimonio británico formado por Nick y Meg decide viajar a París en su trigésimo aniversario de bodas para rememorar el viaje que hicieron al casarse. En la capital francesa —que actúa como un personaje más— someterán su relación a un juicio descarnado, lleno de matices y, en ocasiones, de crueldad.

Jim Broadvent y Lindsay Duncan están inconmensurables en sus respectivos papeles, y la aparición de un Jeff Goldblum (en el papel de Morgan, antiguo compañero de universidad de Nick) particularmente brillante es de lo más acertada, otorgando a la historia el contrapunto histriónico.

Debo decir que considero esta película una joya. La vuelvo a disfrutar cada cierto tiempo y cada vez me gusta más. Seguramente tiene que ver con que el guionista sea uno de mis escritores preferidos, Hanif Kureishi, un autor anglopakistaní afincado en Londres al que sigo desde que vi la miniserie «El buda de los suburbios» —adaptación de su obra homónima que, por si fuera poco, cuenta con banda sonora de mi adorado Bowie— cuando vivía en la capital inglesa. Además de la espléndida «Le Week-End», os recomiendo tanto el libro como la serie de Kureishi encarecidamente porque, entre otras muchas razones, son una forma de viajar por la cultura pop británica de los 70 hasta la llegada al poder de Margaret Thatcher.

Algunos lugares que aparecen en la película:

*Hotel Plaza Athénée, glamuroso y sofisticado, famoso por su fachada adornada con geranios en cada ventana

*Restaurante Chez Dumonet, donde Meg y Nick disfrutan de su primera comida en París

*Cementerio de Montparnasse

*Taschen Art and Photography bookstore, en el Barrio Latino

*Sacré Coeur, en Montmartre

*Rue de Rivoli, donde vive Morgan

5 «Shirley Valentine» (Estados Unidos, 1989; dirigida por Lewis Gilbert y guión de Willy Russell

Originalmente una exitosa obra de teatro estrenada en Londres y Broadway, la película bebe de sus orígenes con licencias como los ingeniosos diálogos de la protagonista con los espectadores. Shirley Valentine Bradshaw, un ama de casa de Liverpool que siente que ha dejado de lado su vida para atender a sus hijos y marido sin que estos se lo agradezcan lo más mínimo, decide viajar a Grecia con una amiga para tomarse un respiro y reencontrase a sí misma.

«La única cosa que siempre he querido hacer es viajar»

El lugar elegido es el paraíso de arena blanca y cielo de azul intenso que ofrece la isla de Miconos, una de las Cícladas, situada en el mar Egeo. Es aquí donde somos testigos de la espectacular transformación de Shirley hasta convertirse en la mujer fuerte, alegre y dinámica que siempre fue. Y aquí me quedo, no os cuento cómo acaba la historia ni sus entresijos para que la disfrutéis, si es que os decidís a verla (cosa que espero).

Lugares que aparecen en la película:

*Agios Ioannis, la playa de Miconos en la que Shirley suele sentarse a pensar ante una pequeña mesa (la imagen es preciosa y realmente deseas transportarte a su lado)

*Restaurante Hippie Fish es el nombre que hoy en día tiene la típica taberna griega propiedad de Costas, también en Agios Ioannis

*Aparecen escenas en Londres y Liverpool antes de emprender el viaje

6 «Inch’Allah» (Canadá, 2012; dirigida por Anaïs Barbeau-Lavalette)

La película empieza con la explosión de una bomba en una cafetería de una calle de Israel cuyo desenlace no llegará hasta el final del filme. El análisis del conflicto árabe-israelí nos llega a través de los ojos de Chloé, una joven obstetra canadiense que trabaja en un hospital de la Media Luna Roja de un campo de refugiados de Ramallah, Palestina, y que al final de su jornada debe atravesar los controles para volver a su apartamento de Jerusalén.

Algunas noches sale con su amiga Ava, una soldado israelí de su misma edad atormentada por tener que trabajar como militar armada en los puestos de control del muro de separación.

En la clínica, Chloé entabla amistad con Rand, una joven embarazada, y su hermano mayor Faysal, militante contra las fuerzas de ocupación. Cuando la doctora ve que su amiga tiene que subsistir rebuscando en los vertederos de los colonos, que una paciente es atropellada deliberadamente por un tanque israelí o que a otra se le niega el acceso al hospital que podría salvar a su bebé, Chloé siente que sus convicciones y creencias se desmoronan.

Mi propia experiencia en esas tierras hace que la película me resulte muy familiar. Durante los meses que estuve allí, fui testigo de escenas bochornosas que llegaron a hacerme llorar de pura rabia y que todavía no me he visto con ánimos de relatar. [Si queréis leer las entradas sobre Israel y Palestina que sí he publicado, escribid los nombres en el buscador del blog].

6 + 1 «David Suchet on the Orient Express»

Por último pero no por ello menos importante, os presento un documental que viene incluido como extra en el dvd de la película «Asesinato en el Orient Express» («Agatha Christie’s Poirot: Murder on the Orient Express»; Reino Unido, 2010; dirigida por Philip Martin) y que constituyó un feliz hallazgo para una fan de Agatha Christie y del actor que, para mí, mejor ha personificado al pequeño detective belga: David Suchet.

«World has changed; this train hasn’t» (El mundo ha cambiado; este tren no)

En el vídeo de youtube que sigue podéis ver el documental en su totalidad (en inglés). Es verdaderamente emocionante ver a Suchet tan abrumado a su llegada a la estación de Calais para subir a bordo del tren con el que viajará hasta Venecia y Praga.

Desde la estación Victoria de Londres, el actor se traslada a Folkstone en uno de los pullman que en la época dorada del Orient Express se conocían como «palacios sobre ruedas» por su rica ornamentación y servicio exquisito.

En Folkstone le espera un recorrido nada menos que en Rolls Royce hasta Calais a través del Eurotúnel. La ciudad francesa será la que marque el inicio del esperado trayecto en el Venice-Simplon Orient Express.

Nos cuenta durante el viaje que el recorrido clásico de este tren era París – Estambul para el que empleaba 81 horas y 40 minutos, un abrir y cerrar de ojos en comparación con otros convoyes que tardaban semanas. Nos enseña su compartimento y señala que cada vagón ha sido cuidadosamente restaurado según el original de 1920, por lo que el viaje es ciertamente un viaje en el tiempo.

El Orient Express actual cuenta con 12 coches cama, 3 vagones restaurante y un bar de cócteles. Los lavabos están al final del pasillo de cada vagón y no hay duchas.

He incluido el documental porque es uno de mis viajes soñados y porque estoy segura que os dejará tan impresionados como a mí. Disfrutadlo.

¡Nos vemos, de nuevo, mañana!

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