Wow, la verdad es que no recuerdo muchos. Admitiré que "50 sombras de Gray" me hizo reír mucho rato, no sé si eso cuente en general, pero ese me parece que es el libro que más gracia me ha hecho. Igual, supongo que también Twilight. Lo leí después de Drácula y, lo cierto, es que la comparación me causó mucha gracia.
Ese, sin dudarlo, fue el glorioso IT de Stephen King. Tendría unos nueve años cuando la obra llegó a mis manos y, lo cierto, es que no dormí en semanas. Extrañamente, otro que podríamos decir que me dejó estragos pertenece al mismo autor. "Insomnia" me hizo ver por encima del hombro durante semanas, preguntándome cuándo aparecerían los pequeños hombres calvos con sus enormes y afiladas tijeras en la mano.
"120 días de sodoma", creo que ese sería aquel libro que, llegados a un punto, me provoca algo de asco. Y perturbación, mucha, todos sabemos que no es un libro meramente infantil pero, por momentos, no parece ni siquiera de este mundo. No sé si me explico. Al final del día contiene escenas que, a más de uno, nos hacen girar la cabeza al WC.
"El niño del pijamas de rayas". Esa, sin lugar a dudas, es mi elección. No recuerdo la última vez que lloré tanto como cuando terminé esta historia. De incicio a fin es desgarradora. Te mueve todo lo que se puede mover dentro y mucho más. Lágrimas por do quier sin poder parar. ¿Quién dijo que necesitabas un romance para sufrir con un libro?
La verdad es que, hasta el momento, me parece que han sido muchos. Justo ahora me acuerdo de "Las ventajas de ser invisible", por ejemplo, que nos lleva de una emoción a otra como una montaña rusa. "One day" de David Nichols también entraría en esta categoría.
Ahora les toca ustedes, pasen y comentenos los libros que les crearon estas y muchas emociones más. No olviden que si tienen un blog y hacen el tag, esperamos sus links. Por lo pronto, nomino a mis amigos bloggers del grupo de Goodreads y a mis amigos de la iniciativa "Bloggers tímidios". Sin más que decir, nos leemos en la próxima.