Muchos temas se trataron en la jornada en Granada, porque como decía un pensador, el futuro está en manos de la juventud, pero la juventud está en manos de quien la forme. Pero yo quiero detenerme en algunas cuestiones claves, relacionando Educación y Desarrollo Personal desde el punto de vista del momento actual en el que vivimos:
1. HAY QUE CULTIVAR Y ESTRECHAR RELACIONES.
Nuestro éxito es el éxito de nuestras relaciones pero en un mundo hiperconectado como el actual lo es aún más. Las personas que han triunfado siempre han tejido una sólida red de relaciones a su alrededor. Es de sentido común: cuanta más gente conozcas, más oportunidades tendrás y más ayuda recibirás. En Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edic.) hay un capítulo dedicado al Networking en el que se recogen las siguientes palabras:
"La dinámica de nuestra sociedad se definirá cada vez más por la interdependencia y la interconectividad. En otras palabras, cuanto más conectado está todo entre sí, más empezamos a depender de a quién y a qué estamos conectados. El individualismo puede haber sido la regla durante la mayor parte de los siglos XIX y XX. Pero la comunidad y las alianzas reinarán en el siglo XXI. En la era digital, donde Internet ha roto las barreras geográficas y ha conectado a cientos de millones de personas y ordenadores alrededor del mundo, no hay ninguna razón para vivir y trabajar aislado. El éxito depende de a quién conoces y cómo trabajas con ellos. La verdadera clave para obtener beneficios es trabajar bien con los demás".
2. HAY QUE TENER UNA RELACIÓN MÁS AMABLE CON EL ERROR.
Para triunfar hay que ser valiente; para ser valiente hay que arriesgar; y para arriesgar hay que tener tolerancia al fracaso y al error. Las cosas sólo se descubren por ensayo y error, a base de probar una y otra vez de mil formas hasta ser capaces de dar con la combinación que abre la caja fuerte. Las cosas rara vez salen bien a la primera: hay que fallar cien golpes en la herradura para acertar una vez en el clavo. Como decía Woody Allen: "el 90% del éxito es insistir". La mayoría abandona a mitad de camino cansado. La calidad es siempre hija de la cantidad: el éxito es una cuestión de pegar tiros.
3. HAY QUE SENTIRSE CÓMODO EN LA INCOMODIDAD.
La flexibilidad siempre ha sido importante, pero hoy lo es aún más porque todo cambia a gran velocidad y eso exige capacidad de adaptación. Las personas rígidas lo van a pasar mal al querer que las cosas sigan siendo como eran en el pasado. El ser humano tiene una tendencia e inercia natural a lo cómodo y conocido, por tanto, hay que introducir en nuestro día a día rutinas que nos lleven a practicar con asiduidad el arte de la incomodidad, y así estar mejor preparados para los tiempos que vienen. Haz cada día haz una cosa (sólo una, pero hazla) que te cueste o que estés demorando. Si quieres tener éxito tienes que amar (sí, amar) el cambio, la incertidumbre y la incomodidad. No se trata de lo que sabes, sino de lo rápido que aprendes.
4. HAY QUE COMPROMETERSE CON EL APRENDIZAJE DE POR VIDA.
No hay otra alternativa, hoy día, q uien no mejora, empeora; quien no avanza, retrocede. Hoy el éxito es más fácil que nunca pero también la competencia más dura que nunca. Además, la transparencia de la red hace que todo sea más conocido y eso quiere decir que vamos a un mercado de 'ganadores' y 'perdedores'. Cada vez habrá menos gente en la zona intermedia, con lo que ello supone para todos: o en un extremo o en el otro. Amancio Ortega, incluido den Aprendiendo de los mejores (Alienta, 8ª edición) siempre lo repite: "La autocomplacencia es lo peor cuando quieres lograr algo grande". Si te relajas, estás perdido. Para ser un referente (única alternativa rentable) hay que saber mucho de aquello a lo que te dedicas. De ello hablamos precisamente en el post: ¿Por qué fracasan las empresas?
La comunicación es la materia prima de la que se nutren las relaciones: emisor-mensaje-receptor. Es importante lo 'que se dice' y también mucho 'cómo se dice'. Y hoy es esencial en la comunicación tres cosas: 'capacidad para captar la atención', 'capacidad de síntesis' y 'capacidad pedagógica'. En un mundo dominado por la infoxicación -la intoxicación por exceso de información y alternativas- es esencial ser capaces de que nos presten atención, de ser muy breves a la hora de transmitir ideas y de ser muy pedagógicos para dar los mensajes triturados para que la gente los entienda rápido y al grano (ver post 7 claves para comunicar o NO ser).
6. HAY QUE SER PRODUCTIVOS EN LO QUE SE HAGA.
La productividad no consiste en hacer muchas cosas sino en eliminar todo aquello que no debe hacerse. Y ello implica aprende a enfocarse. El tiempo no se gestiona, se gestiona la atención, donde se pone el foco. Hoy día existen muchas más amenazas que ponen en peligro nuestra productividad. Las RRSS han cambiado nuestra forma de relacionarnos y hacer negocios. Bien gestionadas son una herramienta maravillosa; mal gestionadas, una tortura. Si el tiempo es el activo más valioso con el que cuenta una persona -no se puede recuperar, ni reciclar, simplemente transcurre y no vuelve- la pérdida de tiempo es el pecado más grande que puede cometerse. La productividad consiste en centrar toda la atención en lo que se está haciendo sin dejar que otras cosas -mails, llamadas, alertas...- nos distraigan. Todo un reto para algunos, pero ello depende buena parte de nuestro éxito. Sin productividad es imposible triunfar. Las personas de éxito cuidan escrupulosamente su tiempo. Tu capacidad de enfoque es determinante para tu productividad personal. No se puede tener el cullo en dos sillas al mismo tiempo (ver post El éxito está en qué no hacer).
* El próximo jueves 4 de junio estaremos en A Coruña participando en el evento #AprendiendoDeLosMejores junto a Xisela Aranda (@Xisela_Squash), seis veces consecutivas campeona de España de Squash. Más información e inscripciones en el siguiente link.