Los psicólogos de Harvard han estado estudiando lo que se necesita para criar hijos felices, porque todos queremos que nuestros peques sean capaces de alcanzar sus metas y encontrar la felicidad.
Los investigadores de Harvard nos brindan seis consejos prácticos para conseguir que nuestros hijos sean felices:
1. Pasar tiempo con nuestros hijos: esto es la base de todo. Pasar tiempo con ellos, preguntarles sobre sí mismos, sobre el mundo y la forma en que lo ven, y escuchar activamente sus respuestas. No sólo vamos a aprender muchas cosas que hacen que nuestros hijos únicos, sino que además les demostraremos a ellos cómo cuidar y preocuparse por otras personas.
2. Si es importante, dilo! Según los investigadores, "A pesar de que la mayoría de los padres y madres decimos que es importante que nuestros hijos sean buenas personas, muchas veces no están escuchando este mensaje." Así que debemos asegurarnos de decirles, para que sepan que es importante tener empatía, trabajar en equipo y colaborar con los demás.
3. Enseña a tu hijo a solucionarlo. Guía a tus peques en los procesos de toma de decisiones, que tengan en cuenta las personas que podrían verse afectadas. Por ejemplo, si tu hijo quiere dejar un deporte u otra actividad, animarles a identificar el origen del problema y considerar su compromiso con el equipo antes de decidir.
4. Haz de la amabilidad y la gratitud una rutina. "Los estudios muestran que las personas que tienen el hábito de expresar gratitud son más propensos a ser generosos, compasivos y a ser felices." Así que es bueno que enseñemos a nuestros hijos a ayudarse entre ellos. Al final del día, es bueno recordar los buenos momentos y sentirse agradecido por ellos.
5. Reconocer las emociones negativa. A veces la ira, la vergüenza, la envidia, u otros sentimientos negativos nos superan. Ayudar a nuestros hijos a poner nombre y gestionar estas emociones es importante. Debemos guiarlos hacia la resolución de conflictos, teniendo como base el amor propio y su seguridad.
6. Ayuda a tus hijos a tener una visión más amplia. "Casi todos los niños empatizan y se preocupan por un pequeño círculo de familiares y amigos", dicen los investigadores. Teniendo esto como base, podemos ayudarlos a preocuparse por la gente que está fuera de sus círculos. Esto se puede hacer mediante la escucha activa y animándolos a ponerse en los zapatos de otras personas.
"Criar a un niño cariñoso, respetuoso y con ética siempre ha sido un trabajo duro. Pero es algo que todos podemos hacer. Y no hay trabajo más importante o en última instancia, más gratificante."Quizás te interese leer: 10 lecciones sobre las emociones de la película Del Revés Disney Pixar.
Fuente: Upworthy.