Los niños aprenden de los adultos. Somos referentes (lo deseemos o no) de los chicos que nos rodean, en especial cuando esos pequeños son nuestros hijos. Podemos hablar, explicar y contarles experiencias, aunque nada de eso sirve si nuestras acciones no son coherentes con lo que decimos.
Hay lecciones que no se explican, pero se ven. Hace poco, en una charla con mi marido, noté que uno de mis hijos pasaba su mirada de uno a otro en silencio. Él estaba observando los modos, gestos, palabras y tonos que utilizamos.
Estas son seis cosas que los hijos aprenden de los padres:
1- Cómo tratar a la pareja: tus hijos formarán sus propias parejas y el ejemplo que tienen es el que les brindas. De mis padres aprendi sobre respeto, paciencia, comprensión y amor. Supe que amar es estar presente, es querer con el alma que la otra persona sea feliz. Deseo que mis hijos sepan que en el amor hay risas, humor y alegría.
2- Cómo ser con los otros: ellos observan de qué manera tratamos a cada una de las personas que nos cruzamos en la vida, ya sea si vamos a un bar o al médico. Ojalá que puedan ver que hay que respetar a todos y que me perdonen las veces que no lo hice.
3- Ser solidario: el dar por dar no se puede enseñar desde la teoría, lo tienen que sentir y experimentar desde pequeños. ¿Cómo reaccionamos ante la necesidad del de al lado? ¿Qué les pedimos a ellos?
4- La relación con las autoridades, las reglas y las normas: les pedimos que en la escuela se comporten y sigan todos los manuales que les imponen, pero a veces nosotros no somos capaces de esperar la luz verde para cruzar por la senda peatonal. Y si encima un policía nos lo señala, le discutimos. Entonces, ¿qué ejemplo estamos mostrando?
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