Estás listo para comprar una casa, pero también estás buscando una ganga. Una casa hipotecada parece ser la solución ideal: Usted sabe que las propiedades reposeidas suelen venderse por menos de los hogares listados y vendidos en el mercado libre por agentes de bienes raíces y propietarios.
Pero lo que no puede saber es que la compra de una propiedad embargada también puede resultar difícil para cualquier persona que no es un inversionista profesional de bienes raíces. Usted puede ser que no sepa, tampoco, que algunas casas embargadas vienen con tanto daño que las reparaciones necesarias para hacerlos habitables comerán rápidamente cualquier ahorro en sus precios de venta.
Luego está el proceso de comprar una casa reposeida. Dependiendo de cómo comprar la propiedad, es posible que se encuentre compitiendo con otros que compran, reparan y venden viviendas hipotecarias para ganarse la vida. Tratando de superar a estos profesionales para su ejecución hipotecaria no es fácil.
En resumen: Comprar una ejecución hipotecaria puede ser un reto, que podría costarle mucho tiempo y dinero. Aquí hay siete cosas que absolutamente debe saber si va a comprar una propiedad adjudicada.
1. Cada vez es más difícil encontrar una propiedad hipotecada hoy. Eso es porque menos propietarios están cayendo en ejecución hipotecaria. Según RealtyTrac, las ejecuciones hipotecarias se registraron en 1,08 millones de propiedades de los Estados Unidos el año pasado. Eso es una caída de 3% a partir de 2014. En 2010, más de 2,87 millones de propiedades de los Estados Unidos habían sido ejecutadas.
2. Hay dos maneras principales de comprar una casa embargada.
- Los prestamistas subastan casas después de que los dueños de estas casas dejen de pagar sus hipotecas. Estas propiedades se venden en subastas públicas.
- La segunda manera principal de comprar una ejecución hipotecaria, y la mejor manera, es comprar una propiedad después de que un banco se apropie de ella. Estas propiedades propiedad de bancos son cotizadas y vendidas por agentes de bienes raíces. Usted puede comprarlos al igual que comprar una casa vendida en la forma más tradicional.
3. Comprar una casa embargada en una subasta de bienes raíces no es fácil. En primer lugar, usted va a tratar de superar a los inversionistas profesionales de bienes raíces. Aún más difícil, tendrá que pagar por su casa con dinero en efectivo. No muchos consumidores que tienen $200,000 o más en efectivo por ahí.
4. Si usted compra una casa embargada en una subasta, no tendrá la oportunidad de recorrer el interior de la casa. No tendrás idea de qué tipo de reparaciones tendrás que hacer cuando completes tu compra. Las reparaciones podrían ser extensas, y podrían ser más que cualquiera de los ahorros que esperaba disfrutar.
5. Comprar una ejecución hipotecaria propiedad del banco es un proceso mucho más fácil. En este tipo de ejecución hipotecaria, un banco, que se ha hecho cargo de la propiedad de una casa después de que sus antiguos propietarios dejar de hacer pagos hipotecarios, vende la casa, la contratación de un agente de bienes raíces para cerrar la venta.
Usted puede comprar una de estas propiedades de propiedad de los bancos haciendo una oferta, al igual que lo haría con cualquier otro tipo de venta de viviendas. El agente de bienes raíces que representa al banco tomará su oferta, la presentará al banco y volverá con una contraoferta si el banco no le gusta su oferta original.
La buena noticia es que el promedio de la casa vendida por un banco vendido por un 38% menos que los hogares comparables vendidos en el mercado abierto. Esto significa que los compradores pueden ahorrar una cantidad significativa de dinero comprando una ejecución hipotecaria, incluso si no lo hacen a nivel de subasta.
6. Nunca comprar una casa reposeida propiedad de un banco sin la primera contratación de un inspector de viviendas para venir de gira. A diferencia de un hogar hipotecado comprado en una subasta, usted tiene el derecho a una inspección de la casa antes de cerrar su venta.
Asegúrese de aprovechar esta oportunidad. Muchos hogares adjudicados necesitan serias reparaciones. Un inspector de viviendas puede encontrar estos puntos problemáticos. Una vez que esté armado con esta información, puede decidir si una ejecución hipotecaria particular todavía califica como una ganga.