6 curiosidades sobre el perro

Por Alsalirdelcole @alsalirdelcole

¿Cuál es el origen de la expresión ‘El perro es el mejor amigo del hombre’?

El autor de esta frase fue el abogado George Graham Vest y la pronunció el 23 de septiembre de 1870 durante un juicio en el que había sido contratado para representar a un cliente cuyo perro de caza llamado Old Drum había sido asesinado por Leónidas Hornsby, un granjero vecino. Elpropietario del can solicitaba una indemnización de 150 dólares (la mayor cuantía permitida por la ley). En el argumento final, Graham Vest, pronunció un discurso frente a la corte que pasó a denominarse “El Elogio al perro”. El jurado decidió en forma unánime castigar a Leónidas Hornsby con una multa de 550 dólares (400 dólares más de lo que marcaba el límite legal) y la frase “El perro es el mejor amigo del hombre” se hizo popular para siempre. Dicho discursó tomó tanta fama que incluso, frente a la Corte Suprema de Missouri, se erigió una estatua del perro Old Drum con el texto pronunciado por George Graham Vest.

¿Por qué los perros persiguen a los gatos?

Los perros persiguen a los gatos como a cualquier animal más pequeño que ellos por puro instinto de caza. El que los gatos sean sus víctimas más habituales es porque la convivencia con los felinos es más cercana (calles, parques, etc). Los perros que conviven con gatos en sus casas pierden el instinto de caza hacia el gato con el que conviven pero no así con otros desconocidos. El instinto de caza se suscita por el movimiento de la supuesta presa y como todo instinto es automático, nace con el individuo y no necesita aprenderlo, aunque si exige maduración y desarrollo de las técnicas de caza. Es decir, un cachorro de 3 meses tiene su instinto de caza, pero lo hará peor que cuando tenga dos años. La leyenda viene por la convivencia cercana de estos dos animales. Para un perro, un gato desconocido corriendo siempre es y será una provocación.

¿De dónde surge la idea de que los San Bernardo llevan un barril de brandy colgado al cuello?

En realidad los San Bernardo nunca habían llevado ningún barrilito conteniendo brandy colgado del cuello, pero esa imagen que todo tenemos y que tantas veces hemos visto en fotografías, postales o algunos films, se la debemos al pintor británico, de la época victoriana, Edwin Henry Landseer, un experto en plasmar sobre el lienzo idílicas estampas de bellos paisajes y animales.

En 1831 pintó el cuadro titulado “Alpine mastiffs reanimating a distressed traveller” (Mastines alpinos reanimando a un viajero en apuros) en el que aparecían un par de canes socorriendo a un herido y uno de ellos portaba un barril, añadido por el simple hecho de darle algo más de interés a la pintura.

Al tratarse de uno de los artistas favoritos de la reina Victoria I, el cuadro se popularizó rápidamente, quedando en la memoria colectiva la imagen que plasmaba al San Bernardo con el barril al cuello y desde entonces muchos han sido los artistas y escritores que han incorporado un barrilito de brandy a los canes de esa raza que aparecen en sus obras.

¿Cuál es el origen de los perros lazarillo?

Sobre adiestramiento específico de perros para ayudar a personas invidentes, existen algunos escritos que relatan casos concretos y los sitúan hacia el primer cuarto del siglo XIX e incluso hay indicios en los que se indican que, ya en la antigüedad, se utilizaban a algunos canes para ayudar a las personas ancianas y enfermas. Pero todas las fuentes señalan a un médico de origen alemán, llamado Gerhard Stalling, como precursor del perro lazarillo tal y como los conocemos actualmente.

Durante la Primera Guerra Mundial, el doctor Stalling se ocupaba de atender a los combatientes que habían regresado de la contienda con algún tipo de lesión ocular por culpa de los gases venenosos utilizados.

En cierta ocasión salió a pasear junto a uno de sus pacientes por los alrededores del hospital donde ejercía su labor. Les acompañaba el perro del doctor y los tres caminaban plácidamente por los jardines. En un momento dado, la presencia del médico se hizo precisa en otro punto, dejando a su mascota junto a su paciente para que le hiciera compañía.

Cuando regresó al lugar advirtió que ninguno de los dos estaba allí y que habían continuado caminando juntos. Esto fue lo que le despertó el interés para crear la primera escuela de adiestramiento para perros guía.

¿Cuál es el origen de la expresión ‘Echarle a uno los perros’?

Esta es otra más de las muchas expresiones que tienen su origen en el mundo de la tauromaquia y procede de un momento de la corrida en el que en algunas ocasiones el toro de lidia hacía caso omiso a las indicaciones del torero, no entrando al trapo (embestir el capote) o que en el transcurso de la faena se dirigía hacia otro punto del coso taurino diferente al que el matador deseaba. Esa indisciplina del animal era castigada sacando una jauría de perros adiestrados, los cuales acosaban, ladraban y mordían a la res.

Con ello se pretendía que el toro quedase distraído y situado en un lugar al que el torero (o alguno de sus auxiliares) se acercaba y le daba muerte a través de una estocada o apuntillándolo entre las cervicales.

Este lance no se efectuaba siempre, dejándolo en manos del público presente que era quien solicitaba al presidente de la corrida (a grito de ¡perros, perros, perros!) la presencia de los canes.

A partir de este acto de echar los perros al toro nació la expresión con la que indicamos que a alguien se le acosa o reprende.

¿Por qué los perros levantan la pata para orinar?

El hecho de que un perro levante la pata para orinar es un comportamiento que le viene asignado como herencia genética de sus ancestros y como modo de marcaje territorial.

A través de la orina, los cánidos marcaban su terreno de dominio, por lo que, para tapar olores de otros animales situados en matorrales más altos, aprendieron a hacerlo levantado una de sus extremidades y dirigiendo el chorro de la orina hacia allí.

Aunque estemos acostumbrados a ver tan solo a los perros realizando este acto, es un reflejo común a todos los cánidos: lobos, coyotes, zorros…