Con un par de guindillas te invita a un recorrido por algunas de las mejores heladerías artesanas de Madrid con información de primera mano.
Este ha sido el momento más gratificante de la preparación de estas entradas dedicadas al mundo de los helados. Me he documentado en profundidad haciendo un periplo por algunas de las mejores heladerías y degustando sus especialidades, todo con la finalidad de ofreceros una información lo más veraz y exacta posible, ¡claro!, he contado con la ayuda inestimable de mi hijo, que ha hecho de "catador oficial". Los resultados de nuestro sacrificio han sido los siguientes:
Lo que más me ha sorprendido es la cantidad de heladerías artesanas que hay en Madrid, que algunas llevan muchas décadas en funcionamiento y que abren todo el año. O sea, que en el centro de la península hay una cultura heladera, que hace que muchos locales de estos productos sobrevivan a la estacionalidad.
Cuando hemos visitado algunas, la mesas estaban todas ocupadas y precisamente no ha coincidido con épocas de calor.
Al hablar con sus encargados nos han explicado que muchas heladerías abastecen a restaurantes por encargo, y que gracias a que estos piden sabores diferentes, se pueden servir en el establecimiento al público en general. Y también que cualquiera puede encargar helado del sabor que se le ocurra por extraño que parezca y que el maestro heladero te lo hace para tí.
Todas todas, no las hemos visitado, más que nada porque nos íbamos a morir de una subida de azúcar, pero entre nuestras favoritas están.
- Kalúa (c/ Fuencarral 131) Una institución en la ciudad de Málaga que tiene representación en Madrid. Para mí debería llamarse "The best" perfecta fusión italo-argentina, hay dos tiendas en la misma calle a pocos números de diferencia. Entramos en la primera, comimos tres bolas y comenzamos a andar calle abajo para bajar las calorías, nos paramos en la puerta de la otra tienda, nos lo terminamos y nos compramos otros dos helados. No digo más, imaginaos lo buenos que estaban.En cuanto a sabores: Carrot-Cake (se notaba el sabor de la mantequilla, como si comieras una tarta de verdad), Bombón suizo (con merengue), Tarta de hojaldre y nata, Mousse de Nutella, Kinder bueno, Tarta de Oreo, Milhojas de Turrón y de los sabores clásicos el de pistacho es simplemente increíble (cremoso, un sabor intenso a frutos secos dulce que termina con un regusto salado en la boca, buenísimo).
- Heladería Los Alpes (c/ Arcipreste de Hita 6): Un clásico de los de toda la vida. El sorbete de frutos del bosque es soberbio. Su helado de aceite de oliva también merece un paseo hasta el intercambiador de Moncloa. Han hecho hasta helados de salmón y se rumorea que una vez les pidieron hacer un helado de jamón de bellota pero se negaron, con muy buen criterio.
Imagen de Madrid me espera
- Giuseppe Ricci (c/ de las huertas 9): Al barrio de las letras se va a algo más que a alternar. Si eres "guiri" seguro que lo conoces, si eres de Madrid tienes que ir a probar su helado de Ricota con higos.
- Giangrossi (c/Velázquez 41): Para amantes del chocolate. Tienen hasta seis variedades diferentes.
- Labonata (Plaza de Chueca 8) Sofisticado helado artesano holandés. Recomendado el sabor a galleta maría y el de perfume de Bergamota.
- Nápoli (Avda. Ciudad de Barcelona 19): Carta muy variada de helados crema, dulces y semisalados (sobre todo de estos últimos, queso Idiazábal y Philadelphia) y sorbetes de frutas y licores (el de mojito merece especialmente la pena). Sabores exóticos (violeta, pomelo rosa) y estrambóticos (kétchup, salmorejo, gazpacho, boletus, aceitunas negras...). Sin previo aviso introducen algún sabor nuevo que les ha sobrado de algún encargo de restaurantes, merece la pena dejarse caer de vez en cuando y dejarse sorprender.
Nos quedan otras muchas por descubrir: Mistura (Augusto Figueroa 5), Sienna (Narváez 62), Alboraya (Alcalá 25), La Romana (Paseo de la habana) o el Rocambolesc de Jordi Roca (Serrano 52)... ¿Por qué no lo haces tú?