¡Verano! Tiempo de calor, sol, actividades y… ¡excitación! Quien más y quien menos, nuestr@s peques pasan el día compartiendo juegos, dándose chapuzones en la piscina o, simplemente, corriendo de arriba a abajo. Y aunque pensamos eso de «en algún momento se cansará», lo cierto es que puede llegar la hora de dormir y se encuentran, todavía, en el mismo nivel de actividad.
¡Que no cunda el pánico! Tenemos recursos para todo, aunque no lo creáis. Justo en ese momento puede ser muy útil ofrecerles uno de estos 6 juegos que les permiten relajarse, para poder ir bajando el nivel de actividad como entrepuerta a la noche. Toma buena nota de los juegos que te ofrezco a continuación y maravíllate de sus resultados. ¡Son todos de bajo coste!
6 juegos que relajan a l@s peques
1-Tubos sensoriales
El primer juego del que os quiero hablar, y que encabeza la lista de los 6 juegos que relajan a los peques, es el juguete favorito de mi hijo. Lo añado en primer lugar porque mi experiencia me permite decir que, efectivamente, es capaz de relajar a un niño con Trastorno del Espectro Autista muy movido (valorando actualmente TDAH) como el mío.
Se trata de unos tubos de plástico, que se estiran y se contraen. Se venden en cualquier bazar y/o tiendas de juguetes. Pueden unirse entre ellos y formar un tubo tan grande como queramos. Los podemos encontrar de diferentes colores y tamaños, y generalmente su precio ronda el euro.
También podemos encontrarlos con una tira de luces led en su interior, aunque lo normal (y más práctico) es que vayan vacíos.
A l@s peques les relaja mucho estirarlos y contraerlos. Mi hijo se puede pasar horas con ello. Tiene tres y se los lleva a todas partes.
2-Pop It
Este juguete estuvo de moda hace algunos meses y, aunque su boom parece estar pasando, aún se usa bastante. Está fabricado de silicona, y contiene unas especies de medias burbujas que se aprietan y se invierten. Su uso, para que os hagáis una idea, es similar a un papel de burbujas en las que vamos explotando una a una, con la particularidad de que, al darle la vuelta, podemos volver a explotarlas.
La acción repetitiva de explotar las burbujas favorece la relajación, pero también la coordinación visoespacial, la psicomotricidad fina y las capacidades atencionales, entre otros beneficios.
Si quieres saber más, te rescato una entrada sobre este juguete que hice hace algún tiempo. Puedes leerla en Pop It: El juguete que todos los niños deberían tener.
3-Pintar
¿Quién no se relaja pintando? Pintar es una de las actividades más ricas que pequeños y mayores podemos hacer, debido a sus ventajas. Entre ellas, encontramos la relajación que produce. Y es que, al tratarse de una actividad que requiere una gran capacidad de atención, permite evadirse del contexto y concentrarse muy eficazmente, lo que favorece a la relajación.
Podemos pintar infinidad de cosas, en inifinidad de materiales y con infinidad de colores. Por ejemplo, pintar piedras (os invito a ver las últimas piedras que pintamos en casa a través del enlace), pintar tazas, pintar mandalas y/u otros dibujos.
4-Botella sensorial
Las botellas sensoriales son un genial recurso para relajar a l@s más peques. Les suelen gustar mucho, porque les llaman mucho la atención y son capaces de quedarse absortos durante un buen rato mirándolos, especialmente si nuestr@s peques tienen alrededor de 2 o 3 años.
Aunque podemos comprar botellas sensoriales en cualquier bazar y/o tienda de juguetes, lo mejor (bajo mi punto de vista) es hacerlos nosotr@s mism@s. Es realmente fácil, sencillo y económico, y además nos permitirá reciclar materiales que tengamos por casa sin darle uso.
Para ello tan solo necesitamos una botella transparente y diferentes objetos y/o materiales para ir introduciéndole dentro. Puede ser desde líquido con colorante y purpurina, hasta pequeños objetos que quepan por la boquilla y que hagan ruido al moverlos. Eso si; deberemos asegurarnos de que el juguete es seguro, pegando con silicona el tapón a la boquilla de la botella.
5-Cubo tipo Rubik
¿Os acordáis de los cubos de Rubik de cuando éramos pequeñ@s? Bueno, pues ahora se han vuelto a poner de moda. Cosa que me encanta.
Al cubo normal de toda la vida le han salido variantes, de diferentes formas, tamaños y símbolos. Y además, son muy fáciles de encontrar, y a un precio más que reducido.
Como sabéis, se trata de armar las 6 caras del cubo de su color correspondiente, juntando todos los cuadraditos de ese color en cada una de las caras.
Para ello se necesita tal concentración que l@s peques (y no tan peques) terminan verdaderamente absortos en la actividad, lo que les permite eliminar la atención de cualquier otro estímulo que pueda estresarlos, por lo que es una muy buena actividad para favorecer la relajación.
6-Realizar pasatiempos
Los pasatiempos me parecen una actividad fenomenal, no solo porque tienen muchos beneficios, sino porque hay tantos tipos de pasatiempos donde elegir que seguro que alguno de ellos gusta a nuestr@s hij@s.
Y es que podemos hacer sudokus, sopas de letras, crucigramas y laberintos. Encontramos, en la red, infinidad de pasatiempos adaptados a diferentes edades, por lo que l@s peques pueden empezar a realizarlos desde bien pequeñ@s.
Son una herramienta excepcional para mejorar la concentración, la comprensión, la atención y el pensamiento lógico, espacial y numérico. También mejoran nuestro lenguaje y nuestro vocabulario. Y, por supuesto, la concentración que generan invita a la relajación.
Puedes sacar un mayor partido a estas actividades o juegos relajantes si:
- Ambientas el momento con música tranquila
- Se desarrollan en un lugar seguro y que el/la niñ@ reconoce
- Existe una iluminación cálida
- No existe ruido estridente ni otro estímulo estresante
Toma nota de estos 5 juegos y ofrécelos a tus hij@s como métodos de relajación.
¡Pruébalos y cuéntame los resultados!