Durante muchos años he pensado que para ser más productivo hay que fijar objetivos y organizar bien tus compromisos.
Pero si miro atrás a los cambios que más han aportado a mi propia efectividad, veo que hay dos hábitos que me han ayudado a hacer un gran salto. Uno de estos hábitos es escribir cada día en mi diario.1
Si necesita más argumentos para mantener un diario, recomiendo que lees este artículo de Rubén Alzola.
Con todo esto sobre el tapete, escribir un diario parece una decisión sencilla pero lo cierto es que no lo es. En general, no estamos preparados para estar solos y enfrentarnos a nosotros mismos, cara a cara.
Hay gente que, en cuanto está sola, se le cae la casa encima y hay mucha más gente que es incapaz de enfrentarse a la soledad intelectual.
- El otro hábito es meditar. ↩︎