6 obviedades para ver 'El hoyo'.

Publicado el 17 junio 2020 por Ahoracriticoyo @AhoraCriticoYo
"Hay tres clases de personas. Los de arriba. 
Los de abajo. Los que caen."
Una proposición indecente pero altamente atractivaLa manera en la que Galder Gaztelu-Urrutia nos sumerge en 'El hoyo' es digna de toda mención, puesto que nos hace sentir exactamente igual que su protagonista, Goreng (Ivan Massagué). Su opera primera nos engancha a la pantalla desde el minuto uno y juega con nosotros como quiere. De este modo, nos ofrece la posibilidad de viajar al hoyo, una especie de cárcel con más de un centenar de pisos. Cada piso lo habitan dos personas y diariamente baja una plataforma con comida, siempre y cuando los de los pisos superiores no se la hayan acabado antes. Obvio.
La incertidumbre global
Ante semejante planteamiento, uno no sabe que puede encontrarse en el hoyo, puesto que vive un futuro incierto. ¿En qué piso habré acabado? ¿Comere hoy? ¿Cuanto tiempo puedo estar sin comer? ¿Puedo fiarme de mi compañero? Estas pueden ser algunas de las preguntas que se hagan los ocupantes del hoyo, las mismas que nos haremos nosotros a medida que avance la película. No olvidemos, además, que no sabemos nada de dicha institución, ni cual es su fin, ni porque funciona así.

Terror marca de la casa
Ya es costoso llegar a un público más grande con una película de terror, pero aún lo suele ser más si se trata de cine español, por los tópicos más que conocidos. Aquí radica la magia de Gaztelu-Urrutia, el cual ha sabido llevar a cabo un proyecto fresco y original, partiendo de ambas premisas. Siempre es un motivo de peso salir adelante con aquellos proyectos que pueden quedarse estancados o en un cajón por el mero hecho de no abarcar el público necesario. Bravo.
Trimagasi. Obvio.
A estas alturas os preguntaréis por que tanto "obvio" y "obviedades", sencillo: Trimagasi. Repetirá hasta la saciedad la palabrita, obvio. El mejor personaje de todo el film, encarnado por Zorion Eguileor, quien nos pondrá los pelos de punta. Desconfiaremos de él al mismo tiempo que le cogemos cariño, pero es uno de los pilares de la obra, sin él la película no funciona. Trimagasi nos ofrece dos escenas espectaculares, de esas que uno no olvida así como así, enganchándonos por completo a la pantalla.

"Solidaridad espontanea"
Además de meternos el miedo en el cuerpo y hacernos dudar de todo cuanto nos rodea, 'El hoyo' no es más que una alegoría social criticando, en este caso, la falta de solidaridad. De este modo, durante el transcurso de la misma o al llegar a su fin, el espectador pensará un poco sobre si todo esto podría haberse solucionado de mejor manera si cada uno pusiera un poco de su parte, en lugar de pensar solo en si mismo.
Su duración
¡Y todo esto por el módico precio de una hora y media! No se trata de una película que se vaya por las ramas o se extienda indefinidamente con planos estáticos que no nos ofrecen más que aburrimiento, 'El Hoyo' es una obra dinámica, directa, fresca y original. Os aseguro que se os pasará volando.

Así que si disponéis de Netflix, no dudéis en darle una oportunidad a una película made in Spain, os ocupará poco tiempo de vuestra vida y os dará mucho en que pensar.