Pero como en este caso yo creo que lo que todos estamos buscando es como saber vendernos a nosotros mismos, sobre todo a la hora de buscar trabajo, creo que nos vendrá mejor mirar cuáles son nuestras mejores armas para saber vendernos.
De hecho, en parte tienen cierta similitud ya que a fin de cuentas, para muchos reclutadores, los candidatos no dejan de ser meras mercancías objeto de transacciones que le son encargadas por un tercero para satisfacer sus necesidades. No es que se vean a los candidatos como objetos, pero casi. Por eso juegan papeles importantes las cualidades objetivas y las subjetivas que podamos jugar a la hora de buscar empleo.
1º Autoconocimiento: De qué vale que te engañes a ti mismo con cuales son o no tus habilidades. Ten en cuenta que a ti te da igual, pero como una de esas cualidades que dices poseer el reclutador no la veo o perciba en el proceso de reclutamiento, date por perdido. Por lo tanto analízate de forma sincera y medita seriamente sobre la conveniencia o no de incluir determinadas habilidades en tu CV.
2º Conocimiento del entorno: Si me conozco a mi mismo, lo bueno sería conocer mi entorno: mis contrincantes, al reclutador y a la empresa que demanda el puesto. Los contrincantes no se me antoja difícil dado que en estos momentos hay de todos los tipos, con más o menos años, con más o menos experiencia, con más o menos formación,…, con lo cual hay que esperar de todo. Del reclutador, en caso de ser una consultora externa, se pueden conseguir información en Internet, opiniones, procesos de reclutamiento anteriores o actuales que realiza e incluso, si eres un poco aventajado en el uso de las redes sociales, puedes hasta tener amistad y charlar con ellos. Es cuestión de observar. Por último el conocer a la empresa que demanda el puesto te da una idea de cual es su estructura y cultura organizacional, lo que te puede ayudar mucho. No siempre es fácil saber la empresa que demanda un trabajador, pero si se conoce hay que explotarlo.
3º Paciencia en la búsqueda: Se que es muy difícil mantener la calma cuando estás buscando empleo, pero no podemos lanzarnos a la primera oferta que salga ya que en ocasiones no se ajusta a nuestro perfil y dado que hay muchos candidatos, lo único que nos generan son expectativas que de no tener contacto de los reclutadores acabarán generando ansiedad en nuestra búsqueda de trabajo por la falta de respuesta. Paciencia para buscar ofertas y paciencia para esperar respuesta. ¡¡Ojo que se que es muy difícil!!
4º Entusiasmo e integridad: A la hora de afrontar un proceso de reclutamiento, la positividad o entusiamo que presentes en una entrevista, aunque no lo creáis, es contagioso. Un reclutador que observa desidia, dejadez o apatía en el candidato, por muy buen CV que posea, lo percibe y echará por los suelos tu candidatura. Aunque estéis presionados y agobiados por la falta de trabajo, guardar para la entrevista la mejor cara, llena de positividad y entusiasmo, ¡¡se contagia!! La integridad entendida como la congruencia entre lo que buscas, lo que aportas y lo que sientes. No se te ocurra llegar a una entrevista de trabajo y dar la sensación de que vas como si fuese otra más a la que te han llamado. No, se íntegro: tu mandaste la candidatura porque estabas interesado y aportas lo que se solicitaba.
5º Flexibilidad: gran herramienta a tener hoy en día a la hora de buscar trabajo. No manda el candidato, manda el reclutador o la empresa que contrata, con lo cual se flexible en tus pretensiones, dentro de una medida y dependiendo de tus circunstancias personales. Eso no quiere decir que si mandaste un CV a una plazo de profesor de ingeniería, en la entrevista te ofrezcan un puesto de conserje (con todos los respetos eso si). Se deb de ser flexible en todos los procesos de reclutamiento.
6º Valor: En el sentido de iniciativa. No dudéis en presentar una candidatura porque piden una alto nivel de idiomas por ejemplo y tu lo posees a nivel medio. ¿qué pasaría si el resto de los candidatos posee un nivel mínimo o ninguno de idiomas? No lo sabes, con lo cual ¡¡atrévete!! que no te de miedo el texto de una oferta de empleo, el ‘NO’ ya lo tienes de antemano, ¿qué tienes que perder? Pero se coherente: no mandes un CV a un perfil de ingeniero si eres economista.