6 series originales, buenas y casi desconocidas

Por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Rober Cerero

El mundo entero está esperando a que empiece la nueva temporada de Juego de Tronos. Todos hemos visto, aunque sea de pasada, alguno de los torpes y lentos zombies de The Walking Dead. Somos capaces de silbar la melodía de entrada de How I Met Your Mother, y reconocemos en medio segundo las paredes Central Perk.

Hubo unanimidad histórica en que la fuga de Michael Scotchfield fue una obra de arte, y el que no ha visto Breaking Bad es más raro que un abuelo pelirrojo.

Sí, todos hemos visto, vamos a ver o estamos viendo las series mediáticas. Coño, son buenas, ¿no? Si no, no las conocería todo el mundo. Pero la calidad no siempre va de la mano de lo mediático, del “famosismo”. Hay un porrón de series desconocidas para el gran público y que, sin embargo, rezuman talento y salen de los estándares televisivos, o bien toman esos estándares desde una óptica distinta, original.

En otras palabras, no todas las series van a ir sobre un grupo de amigos de NY que se reúnen a beber, reírse y ligar en un bar, ¿no? No vamos a vernos rodeados de caminantes cada vez que cambiemos de canal o de pestaña del navegador, ¿verdad? O quizá sí. Quizá sí podamos repetir temática, pero haciéndolo desde un prisma nuevo, innovador.

Y aprovechando este hilo, os presentamos una pequeña selección de series originales, distintas, que sorprendente y probablemente no conocíais y que nos agradeceréis haber descubierto.

Al lío:

Hijos del III Reich

Series como Band of Brothers (Hermanos de Sangre) o The Pacific, e infinitas pelis como Pearl Harbor, Salvar al Soldado Ryan o la más moderna Fury (Corazones de Acero) nos acercan al peor conflicto bélico jamás vivido, la II Guerra Mundial. Cada una cuenta su propia historia, pero siempre bajo una óptica común: lo hacen desde el punto de vista de los aliados.

Con Hijos del III Reich la cosa cambia, y mucho. Por vez primera se nos cuenta la historia, incluso la Historia con mayúscula, desde el punto de vista nazi. Uy, qué mal punto de vista, ¿no? Nada más lejos de la realidad. No todos los alemanes combatientes eran nazis de corazón y combatían por gusto. ¿Qué pasa además con los judíos alemanes que, en cuestión de pocos años, pasaron de ser ciudadanos normales a parias, primero, y a exterminados, finalmente?

Esa es la trama que nos brinda esta producción alemana, que mezcla guerra con amor, judíos con cristianos, y que nos cuenta una historia, una Historia, que ya conocemos; pero desde una perspectiva nunca adoptada hasta ahora.

The Man on the High Castle

Imagina que vas por Times Square y, en vez de encontrarte con un súper anuncio de Coca-Cola, el símbolo que reposa sobre el característico fondo rojo es ni más ni menos que una esvástica. ¿Y si el eje hubiese ganado la Guerra, y la mitad del territorio estadounidense estuviese ocupada por los nazis, y la otra por los japoneses?

Esta realidad paralela es la que nos propone Philip K. Dick en su novela, la cual adapta Amazon a serie de televisión de forma magistral (de hecho, la serie es bastante mejor que la novela, y eso es complicado que pase).

Judíos y libertarios viviendo y luchando en el anonimato, tensiones internas entre alemanes y japoneses y un misterioso “man in the high castle” que produce clandestinamente películas en las que se muestra una Guerra ganada por los aliados, centran la trama de esta original producción.

Mozart In the Jungle

Rodrigo de Souza es un maestro de orquesta con un talento innato gigantesco y una excentricidad igual de gigantesca –o más- que co-protagoniza esta historia, basada en las memorias de la oboísta Blair Tindall (Hailey en la serie) Mozart in the Jungle; Sex, Drugs, and Classical Music, de 2005.

De nuevo es Amazon quien nos trae esta historia, desarrollada en la Orquesta Filarmónica de Nueva York y basada en hechos reales, que sin duda enganchará a los amantes de la música, del humor cínico y de las series rápidas e intensas.

El nombre de las memorias nos da una pista, ¿no?

Dead Set

Damos el salto a las islas británicas, y cambiamos diametralmente de género, para caer en otro tan familiar como el de los zombies. Si alguno habéis visto pelis como 28 días después, sabréis ya que en el Reino Unido no se andan con chiquitas, y que sus muertos vivientes no son ortopédicos como los de The Walking Dead, sino rápidos, rabiosos e inteligentes.

¿Significa esto que hablamos de una de estas pelis pero en formato serie? No. O sí, pero no. En esta ocasión, la historia central es el Gran Hermano inglés, y cómo, mientras se rueda, se desata la epidemia zombie a su alrededor. ¿Estarán a salvo los personajes del reality?

Para descubrirlo, nada mejor que echarle un ojo a esta miniserie que mezcla lo mejor del estilo de Black Mirror con la trilogía de películas iniciada por Danny Boyle y que se completará en 2017 con 28 meses después.

In the Flesh

Vamos a aprovechar el rebufo y seguir con los zombies, ¿vale? Y ya que estamos, pues vamos a seguir también en Inglaterra, concretamente en un pequeño pueblecito de Lancashire.

En esta ocasión, ojo al dato, el gobierno británico ha encontrado la cura para el virus que convierte en zombies al personal, y ha “resucitado” a un buen número de ellos.

No contentos con eso, hasta los han devuelto a sus familias. Qué guay recuperar a tu hijo ex-zombie, ¿eh? Pero, ¿y si a tu hijo ex-zombie se le fue de las manos y se comió a tu hija no-zombie? ¿Le abrazas o le odias?

En esta tesitura psicológica se centra la historia de In the Flesh. No vais a ver zombies al uso, sino zombies rehabilitados y su difícil adaptación a la británica y cotidiana vida, con sus pastas y su té y sus droguitas y todo.

Mixology

Al principio hablábamos de la serie de Ted Mosby y del bar preferido de los chicos de Friends. Hablábamos, por tanto, de dos de las sitcoms más mágicas de la Historia de la televisión. Grupo de amigos, amoríos, risas, copas… Las dos eran bastante similares, al igual que otro clásico como, por ejemplo, Senfield; pero el éxito de todas ellas fue rotundo.

Con Mixology, una vez más cogemos una temática de sobra explotada y la encaramos de forma original, distinta. TODA la serie se desarrolla en una sola noche, en un solo bar, siendo la historia completamente en tiempo real.

La frase introductoria de cada capítulo nos da una ligera enorme idea de lo que nos vamos a encontrar en su única temporada:

Esta es la historia de diez extraños, una noche, y todas las tonterías y cosas vergonzosas y ridículas que hacemos para encontrar el amor.

Vale, quizá no es la serie de nuestras vidas, pero es entretenimiento fácil, original, divertido y gratis.

¡De nada!