Ser parte de una “empresa toda la vida” ha pasado de moda. Las oportunidades para crear una empresa son cada día más grandes y permiten lograr independizarse más rápidamente.
Un claro ejemplo son las “startup” que se crean diariamente en internet, las cuales aprovechan a la “red de redes” para reducir las barreras de entrada y los niveles necesarios para ser parte del juego.
No obstante, me es muy triste ver como la mayoría de empresas fracasan. Por tomar un ejemplo en los próximos 12 meses, 600,000 pequeñas empresas se crearán en los EEUU únicamente. A finales del año, la mitad de ellas ha tenido que cerrar sus puertas. Esto no es excluyente a las empresas que son creados en países como España, México, Argentina, Chile, solo por mencionar algunos.
Lograr el crecimiento de una pyme muchas veces es un caos. Y el gran sueño del emprendedor se convierte en la peor de sus pesadillas al no encontrar una forma de poder hacer crecer a su pequeño negocio o empresa. Pero aún más grave es dejar pasar los momentos que se recordaran toda la vida como son: los juegos de fútbol de los hijos, las comidas familiares, etcétera.
Si bien, todos pasamos o sufrimos alguna vez del “caos”, no necesariamente debe convertirse en el activo de todos los días.
Es por eso que me gustaría dejarles 6 simples, pero poderosos pasos que pueden encontrar en el libro “La conquista del caos” y que tuve oportunidad de leer en días pasados. Los cuales ayudan a comprender algunos aspectos que hemos dejado pasar por alto en nuestra búsqueda de rentabilidad o disminución de costos, como estrategia para hacer crecer un negocio.
Construye tu capital emocional. El capital emocional es la moneda que utilizas para despertarte cada día y pelear la batalla. Es la pasión, el entusiasmo y actitud positiva que te transportaran a través de tu día. Es lo que te mantiene y te da el impulso para alcanzar tus metas. Es el equilibrio en el trabajo, la familia, y salud emocional y física.
Afirmar tú independencia empresarial. Tú decides el destino de tu empresa. La convicción es esencial para hacer que las cosas sucedan. Mientras navegas por las por decisiones difíciles te veras tentado a la pregunta de ¿es mejor trabajar para alguien? La duda lleva a momentos difíciles. Sin embargo, recuerda los beneficios que has obtenido con tu negocio o empresa. La independencia empresarial requiere encontrar el equilibrio entre la ignorancia y la arrogancia – aprender lo que necesita saber y lo que necesita pasar por alto-. Define claramente tus objetivos y los de la empresa, esto te ayudará a valorar y reafirmar tu independencia.
Práctica disciplinada optimismo. Si vas a sobrevivir el caos – y sobrevivir bien – debes estar preparado para manejar todo el dolor y desagrado que viene con el funcionamiento de una pequeña empresa. Comienza con una creencia inquebrantable de que tu inicio será lograr el éxito que has previsto, mientas al mismo tiempo, enfréntate y ataca a la realidad actual.
Centralizar y organizar tus cosas. Los empresarios se enfrentan a situaciones especialmente complicadas. Las corporaciones tienen cientos, incluso miles, de personas para hacer el mismo trabajo que estas tratando de lograr por tu cuenta con un personal reducido.
La mayoría de los emprendedores tienen información, informes, registras y estados financieros por todas partes. ¿Qué pasa si decides tomar unas vacaciones o estás enfermo? Con esto no quiero decir que debas tomar todas las decisiones de tu negocio. Sin embargo, debes tener todo organizado para que alguien pueda tomar tu lugar. Además que el orden evitará que te vuelvas loco con tanta información esparcida por todos lados.
Descubre el poder mágico de seguimiento. Las empresas como todo en la vida debe ser monitoreado y medido. Es por eso, que debes brindar un seguimiento detallado de tu pyme. Elabora un análisis de las ventas, clientes, proveedores, precios, plan de negocio, misión, visión, objetivos, organigrama, personal, etcétera.
En algunos años agradecerás ver como ha venido evolucionando tu empresa, y podrás entender las buenas cosas que llevaste a cabo y aprender a no repetir las malas.
Elaborar una lista de tareas pendientes y pasar de manual a automático. La automatización es el factor clave para ahorrar tiempo, dinero y mano de obra. Pero la automatización también tiende a ser un principio que no se encuentra en la mayoría de las pequeñas empresas. La automatización es intencional, deliberada y te impulsará a partir del caos a la liberación. Las grandes empresas han aprendido a automatizar todo lo posible. Pero la gran mayoría de las pymes, tiene miedo a la automatización.
Cuando la estrategia está en su lugar, tú puedes centrarte en los resultados y ver realmente el crecimiento como nunca antes.
Autor Manuel Borrego