1. Háblale todo el tiempo
Cuéntale cómo es el mundo para que vaya reconociendo los sonidos y el ritmo de la voz. Platícale lo que estás haciendo y ponle nombre a las cosas, así irá conectando las palabras con las acciones
2. Coloca libros en todas partes
Es importante que les quites el estatus de “intocables” y alientes su curiosidad por ellos, permítele tocarlos, abrirlos y ojearlos. Cuando ya sepa leer, tenle a la mano un diccionario para buscar todos los términos que no entienda
3. Llévalo a librerías y exposiciones
Explícale que irán a conocer un lugar “lleno de libros” donde encontrar el que le guste será parte de la aventura
4. No le prohíbas
Aunque sí debes tener en cuenta ciertos temas y títulos para cada edad, lo importante es que le expliques los motivos por los que no los debe leer ahora, así podrás crear una especie de “misterio” que lo hará querer buscar ese libro cuando lo pueda entender
5. Hazlo parte de su rutina
El ejercicio más sencillo es el de narrarle algo un cuento escrito cada noche, con esto además de ayudarlo a dormir bien, comenzarás a incentivar el hábito de la lectura
6. Empieza por cosas sencillas
Cuentos, revistas, espectaculares en la calle, etiquetas del súper, etc. Con el tiempo, él decidirá cuáles son los temas que más le gustan y así podrá pedirte apoyo para encontrar publicaciones de lo que le gusta.
Con información de BBMundohttp://feeds.feedburner.com/ZonaVital