¿POR QUÉ NOS PASA QUE AUNQUE QUEREMOS ALGO CON TODAS NUESTRAS FUERZAS, NO SIEMPRE CONSEGUIMOS MANTENER LA MOTIVACIÓN PARA SEGUIR ADELANTE?
Bueno, déjame decirte que no eres un bicho raro.
A nosotros también nos pasaba y nos frustrábamos porque había veces que simplemente éramos incapaces de controlar nuestro estado mental.
Por mucho que quisiéramos ir al gimnasio, acabábamos poniéndonos la excusa de que estábamos cansados. Por muy claro que tuviéramos que levantarnos pronto iba a hacer nuestro día mucho más productivo, cuando llegaba el momento, nos quedábamos en la cama un poco más.
Y así con muchas otras cosas...
Y el caso es que Juanmi y yo siempre nos hemos considerado personas bastante disciplinadas, pero cuando te empiezas a enfrentar a retos y metas realmente grandes, hay que pasar a otro nivel.
Y no nos queríamos creer que simplemente algunas personas tienen éxito porque sí, porque han nacido con un don, porque va en su personalidad, y otras tenemos que conformarnos con vivir una vida mediocre.
No.
Estábamos seguros de que había algo más. Y por eso nuestra obsesión en los últimos años ha sido buscar el factor común en todas esas personas de éxito. Ese factor común que las diferencia del resto y hace que puedan conseguir todo lo que se proponen.
Y ese factor común es la fuerza de voluntad.
La motivación es una emoción volátil que no siempre está ahí. Sirve para ponernos en marcha, pero después tenemos que echar mano de nuestro autocontrol y disciplina para seguir adelante a pesar de las dificultades.
Hemos hablado ya de los problemas de no tener fuerza de voluntad y de la envidia emprendedora.
Y es que la fuerza de voluntad es la capacidad para resistir la gratificación inmediata (o la tentación de tener algo que deseas ahora mismo y no después) para poder alcanzar un objetivo más a largo plazo. Implica una capacidad de autocontrol y es algo que puede aprenderse y mejorarse.
Te vamos a contar algunas claves que a nosotros nos han funcionado para conseguir esa autodisciplina y autocontrol tan necesarios si queremos cumplir lo que nos proponemos y conseguir nuestros objetivos.
1. Cuida tu alimentación
Una de las cosas que más ha marcado la diferencia en nuestra energía y motivación es sin duda la alimentación.
La fuerza de voluntad que tienes en un momento dado va directamente relacionada con las reservas de energía de tu cerebro.Llevar una dieta basada en alimentos frescos y naturales de indice glucémico bajo hace que tengas siempre una energía sostenida durante todo el día. A diferencia de las dietas basadas en alimentos procesados y azucares que te generan picos de energía y bajones conviertiendo tu día en una montaña rusa poco productiva.
2. Entrena tu mente
La fuerza de voluntad actúa como un músculo: Cuanto más la usas más se gasta. Pero también puedes fortalecerla si la entrenas.
Cuanto más pongas a prueba tu autocontrol, más irá creciendo tu fuerza de voluntad.
Hacer cada día pequeñas cosas que te supongan un reto o simplemente que no te guste hacer, irán entrenando tu fuerza de voluntad para retos mayores.
Por supuesto, y como ya hemos dicho muchas veces, el mayor entrenamiento para la mente y para la fuerza de voluntad es la meditación.
3. Elimina las tentaciones
Ser conscientes de que somos débiles y no siempre vamos a ser capaces de resistir las tentaciones es importante para prevenirlas.
Si quieres comer sano, no tengas cosas poco saludables en casa. Si quieres no distraerte, no tengas el móvil con notificaciones cerca.
Es así de simple.
Anticiparte y prevenir las tentaciones es una táctica básica para ser capaz de mantener tus compromisos y poder usar tu fuerza de voluntad efectivamente.
4. No dejes que el Cansancio sea tu peor enemigo
A todos nos pasa. Cuando tienes muchas ideas y proyectos que quieres llevar a cabo, caemos en el error de dormir poco para avanzar más rápido.
Y paradójicamente la falta de sueño nos hace estar más propensos a abandonar esos objetivos y proyectos.
El cansancio prolongado tarde o temprano nos pasa factura, afectando a nuestro rendimiento, mermando nuestra capacidad de tomar decisiones y disminuyendo nuestra fuerza de voluntad.
Si tienes sueños y metas ambiciosas y quieres conseguir tus objetivos, duerme la cantidad de horas necesarias, para poder tener tu nivel de recarga completo. Es uno de los hábitos de alto rendimiento más importantes.
5. Divide y vencerás
Uno de los problemas a los que nos enfrentamos cuando se trata de pensar a lo grande y visualizar grandes metas es que las vemos muy lejanas e incluso imposibles para nosotros.
Pero todo gran viaje comienza con un primer paso, y luego otro, y luego otro.
Al final todo se reduce a dar pequeños pasos sin parar, en la dirección correcta.
Divide tu gran meta u objetivo en submetas más pequeñas y enfócate en el siguiente paso que tienes que dar hoy:
No pienses continuamente en lo difícil que será escribir ese libro. Enfócate en escribir 3 páginas hoy.
No pienses lo difícil que es cambiar tus hábitos de alimentación. Preocúpate por comer bien hoy.
No pienses lo difícil que será llegar a acabar esos 5km. Concentrate en hacerlo lo mejor posible en el siguiente kilometro.
6. Rodéate de la gente correcta
Contar con apoyo social es una de las claves más importantes para mantener tus compromisos.
No solo porque es una manera de rendir cuentas a alguien, sino porque también puedes aprender de otras personas.
Busca gente con tus mismas inquietudes por mejorar e intenta mantener el contacto con ellos.
Rodéate de personas que ya hayan conseguido lo que tu quieres conseguir y aprende lo máximo que puedas.
Recuerda siempre que eres la media de las 5 personas con las que más tiempo pasas.
Fuente: https://masymejor.com/hackear-fuerza-voluntad-conseguir-tus-objetivos/