1. Prepara antes las manos y uñas. No te limites a esmaltarlas, un cuidado de uñas y manos hace que luzcan mucho más. Quiero hacer un post completo hablando sobre esto, que es largo de explicar.
2. Utiliza siempre una base. Esto servirá para disimular todas las estrías, desniveles o desperfectos que pueda tener tu uña, así como alguna capa. También hace que engrose la uña y sobretodo que el esmalte no traspase y tiña la uña.
3. No te pegues a la cutícula, déjalas bien limpias. Un hueco demasiado grande tampoco queda estético, pero siempre será mejor que mancharlas. Si te manchas sin querer, rectifica con un pincel sintético impregnado en quitaesmalte antes de que se seque, pero la práctica hará que no te pase nunca.
4. Esmalta siempre con capas muy finas. Si necesitas dos o tres capas no pasa nada, rara vez un esmalte cubre a la primera, pero solemos ser reacias a poner más de una capa, supongo que por pereza o miedo a que tarde más tiempo en secar. De cualquier modo, el esmalte suele ser más duradero cuando las capas son más finas.
5. Usa un top de apariencia gel. Estos hacen que el esmalte se vea más bonito, brillante y neutraliza las capas, también camufla las imperfecciones del esmalte y por supuesto hace que sea más duradera.
6. Si no te gusta el resultado, repite. Es mejor repetir alguna uña -o incluso todas- antes que llevar una chapuza, así también practicamos y vamos mejorando poco a poco, especialmente en nail art. ¡Hay que estar bien presentables! :P
¡Y esto es todo! Yo diría que los puntos 1 y 3 son los más importantes, y bueno, la práctica sin duda ;) ¡Nos vemos muy pronto!