La durabilidad. El papel es para siempre, el ebook no, ya que como todo aparato electrónico, tiene la obsolescencia programada es decir, su vida útil está limitada a un periodo de tiempo. En contraposición, tenemos el libro, que según pasa el tiempo aumenta su valor hasta conseguir el apego del lector como un elemento de acompañamiento durante toda la vida.
La batería. Seguramente en este verano hemos podido comprobar cómo al ir a la playa y leer a través de nuestro ebook ha llegado un momento, antes de acabar nuestra jornada, que nuestro aparato electrónico ha dicho basta, quedándose sin batería. El libro, nos acompaña cada día y en cada momento, sin tener que parar para recargar.
Prestar un libro. “Préstame tu ebook” es una frase que nunca oímos. “Préstame ese libro”, es tan bonito decirlo como llevar a cabo la acción, que esperemos nunca desaparezca. El dispositivo electrónico, pertenece al propio usuario y es el lugar donde alberga su biblioteca de libros, por eso, prestarlo se antoja imposible. Si por el contrario, es el libro el que dejamos en manos de algún amigo o familiar, luego podremos comentar con él nuestra opinión sobre el mismo.
Respeto al autor. No al todo gratis: Los ebooks han abierto la veda a no pagar por tener un libro, con una simple descarga lo podemos tener en nuestro dispositivo electrónico. Nosotros queremos defender los contenido, al autor que ha pasado un tiempo (mayor o menor dependiendo del caso) y creemos que tiene unos derechos sobre la obra que deben ser respetados.
La vista: Aunque esta característica es más subjetiva, son muchos los lectores que piensan que a través de la lectura en ebook su vista se perjudica más que a través del papel. Saturación de aparatos electrónicos: Si ya estamos cansado de ver a la gente por la calle hablar relacionarse más con su dispositivo electrónico, no digamos si tiene dedicarle numerosas horas a leer un libro. A la persona que lo haga, no se le va a poder dirigir la palabra en toda la vida. Para comunicarnos, para leer noticias, para todo, no dejemos que la lectura también pase a través de nuestro dispositivo.