Leo Brouwer anunció que esa noche habría magia, y no se refería a los inoportunos celulares, ni a las sonoridades de las envolturas de golosinas, ni al catarro generalizado que acompaña a los ciudadanos de La Habana. El teatro Mella vivió un pequeño salto en el tiempo, musical y escenográfico, una suerte de invitación, un “si te interesa saber cómo sonaba la CONCACAF antes de la llegada del fútbol, este es el lugar”.
Tener un encuentro directo con una música realizada con instrumentos de quinientos, mil, o mil quinientos años es, como mínimo, una experiencia mística. De eso se encarga la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías, de recrear los sonidos de las culturas precolombinas, las cuales, aunque usted no lo crea, no se componían solo por los Mayas, Incas y Aztecas.
Llamadores de pájaros del Amazona, aerófonos mayas, ocarinas, charangos, tumbadoras, máscaras zoomorfas, en otras palabras, un portal del tiempo con sintonía a la América anterior a 1492 que permite asomarse a un cultura lejana, y por desgracia, algo olvidada. No es un viaje a las raíces, pero sí una banda sonora con la cual deberías tener al menos un contacto, seas latino, europeo, asiático o africano.
Alejandro Iglesias y Susana Ferreres son dos de los principales artífices de esta orquesta que toca de corazón, sin partituras musicales; esta suerte de arqueólogos de lo sonoro trajeron seiscientos kilos de instrumentos, una cifra que se dice fácil, pero supera a la cantidad de arroz, frijoles, azúcar y sal que su familia recibe en un año por la libreta de abastecimiento. Seiscientos kilos que convirtieron la noche del 30 de septiembre en un hermoso ritual; si tiene el chance de escuchar a estos Luthiers, hágalo; la sensación de estar presenciando algo mágico quizás no sea la más precisa, pero se le acerca bastante.
Lonquén, interpretada por Susana ferreres.
El maestro Leo Brouwer junto a la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías.
Sonidos con copas de agua, en De las fases de la inmovilidad en el vuelo.
Interpretación de Bishmaia Hanacpachapi para cuatro voces solistas.
Interpretación de Bishmaia Hanacpachapi para cuatro voces solistas.
Dado, para ensamble de berimbaos.
Interpretación de Antara.
Interpretación de Antara. Al fondo, el maestro Alejandro Iglesias.
El maestro Alejandro Iglesias durante el concierto.
Máscaras zoomorfas empleadas durante el concierto.
Uno de las zoomorfos avanza por los pasillos del teatro.
Interpretación de Consejo de siete fuegos.
Tumbadoras y otros instrumentos empleados durante el concierto.
Ocarinas empleadas durante el concierto.
A la entrada del Teatro, vestidos como nativos, reparten programas del festival Leo Brouwer.