618.- "La actividad es lo que hace feliz al hombre"

Por Ignacionovo

Autor: Johann Wolfgang Goethe
Cuando a un hombre de ciento tres años de edad que vivía en las montañas de Messinia, en el extremo de la Grecia continental, le preguntaron cuál era su secreto, su respuesta fue la siguiente:
"Siempre me he mantenido ocupado. He vivido mi vida. Mi cabello se ha vuelto blanco, mis manos y mis pies ya no son tan fuertes como antaño, pero sigo siendo capaz de razonar. Y mientras siga razonando, mientras mantenga la mente ocupada, mi espíritu y mi alma estarán en paz.
Aún puedo examinar y experimentar el mundo que me rodea y participar en él, eso es lo que me proporciona felicidad. Sentado bajo el pino, puedo reflexionar acerca de cómo hacer mejores cestas. Ahora me lleva más tiempo, mucho más del que me llevaba hacer cada cesta, pero no importa. Ya no las hago para ganarme la vida, sino por un placer estético, por la placentera idea de ver a los jóvenes que cargan con las uvas en los viñedos.
Todavía puedo examinar la vida en la taberna de la aldea, donde debato sobre temas locales, nacionales e internacionales con los aldeanos y conozco a personas nuevas que visitan la zona. Examino la vida en el templo de la aldea, donde vuelvo a plantear la cuestión de nuestra existencia. Examino la vida en la granja, donde sigo plantando y cultivando olivos, soñando con los días en los que la nueva generación cosechará las olivas y cortará ramas para coronar a los que salen victoriosos en los Juegos Olímpicos. Examino la vida junto al fuego del hogar. Prosiguió el anciano. «El día que deje de examinar la vida estaré muerto.»

Su muerte aconteció dos años después, justo tres meses antes de cumplir los ciento cinco años.(Del libro: 10 reglas de oro, la sabiduría de los griegos)
Mente ocupada, mente feliz. Las personas que se mantienen atareadas tienden a sentirse más felices que las personas sin ninguna actividad. Decía el escritor C.C. Colton“El aburrimiento ha conseguido más jugadores que la avaricia, más borrachos que el alcohol y, tal vez, más suicidios que la desesperación."
Mantener la mente ocupada, incluso en actividades carentes de un sentido práctico, logra que las personas incrementen de forma notable su nivel de dicha. Hacer cualquier cosa satisface más que no hacer nada. Esta es la principal conclusión del estudio conjunto sobre el tema, realizado por la Universidad de Chicago y la de Jiaotong de Shanghai, y que se publicó en la revista Psychological Science. A la luz de este estudio, parece que el legendario 'dolce far niente' no es, definitivamente, la forma ideal de vivir. 
¿Y hay una edad para dejar de mantenerse ocupado? La respuesta es no. La jubilación, por ejemplo, no significa el cese completo de la actividad. Muchas personas, después de toda una vida de trabajo, llegan a la jubilación y caen en una profunda depresión. De repente, no saben qué hacer, se sienten inútiles y poco a poco reducen sus quehaceres hasta, prácticamente, ponerse delante de un televisor y poco más.
Sin embargo, otras personas antes de alcanzar su jubilación ya tienen pensado y planeado las cosas que les gustaría, visitar, aprender, probar o practicar. Estas personas encuentran que tener tiempo libre es una oportunidad para enriquecerse y no una maldición. Y es mucho más probable que al mantener su mente ocupada, se cuiden más y tenga mejor salud que los inactivos.
Siempre he sentido que la felicidad era algo que necesita ser alimentado, y que encontrar ese alimento ha de ser una obligación para cualquiera que pretenda desenvolverse con una cierto entusiasmo por la vida. Una mente ociosa, dice un viejo refrán, es el patio de recreo del diablo. Todas las buenas o malas acciones y decisiones comienzan en la mente. Por ello, mantener la mente ocupada y engrasada es algo positivo y una sabia elección.
Reflexión final: "Estoy convencido de que el aburrimiento es una de las mayores torturas. Si tuviera que imaginar el infierno, sería el lugar donde estaría aburrido continuamente." (Erich Fromm)