Esta cavidad fue muestreada en 1953 por estos ilustres bioespeleólogos, y se describieron dos coleópteros: el carábido Laemostenus cazorlensis divergens y el estafilínido Domene cavicola. Desde esa fecha, nunca más se pudo explorar la cavidad ni muestrear, por tanto no se podían ampliar los estudios con material de la localidad tipo.
Gracias a las indicaciones de Antonio Cuadros, hemos podido localizar la Cueva Pinzón, Cueva de los Escarabajos o Cueva Navilla de Fuente Acero, el pasado 20 de Noviembre de 2016. Este paisano nuestro nos ha contado por qué la conoce y cuál fue su relación con Joaquín Mateu y Francisco Español.
A él le debemos que hayamos podido comenzar un estudio de la biología subterránea de la cavidad, que sin duda alguna, abrirá las puertas a grandes descubrimientos para la ciencia y para proseguir los trabajos científicos que en su día hicieron el Dr. Mateu y el Dr. Español en la Sierra de Cazorla.
Ahora nuestro objetivo primordial es tener material de estos coleópteros para enviar a nuestros amigos bioespeleólogos y especialistas: al Dr. Vicente M. Ortuño, a José Luis Lencina y a Carles Hernando, y concluir con las nuevas tecnologías, el trabajo que nos dejaron hace 63 años.
Nosotros lanzamos estas preguntas que serán en breve respondidas: ¿Quién es Antonio Cuadros? ¿Cómo sabía él que esa era la Cueva Navilla de Fuente Acero cuando muchos espeleólogos la hemos buscado durante años? Todo esto y mucho más, próximamente en MONOGRAFÍAS BIOESPELEÓLOGICAS nº 11 y en el V Encuentro Ibérico de Biología Subterránea de Sevilla 2017.