" Más vale que no tengas que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tedio a la pasión.
No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de lo perros
ni la quijada de Caín.
Que no te dé el insomnio por cantar
las gaviotas del desierto,
las amapolas de París.
Te engañas si me quieres confundir
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral
se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien, dónde está el mal.
La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llana de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.
Y sal de ahí
a defender el pan y la alegría.
Y sal de ahí
para que sepan que
esta boca es mía"
Joaquín Sabina
No, no es cocaína ni anfetamina. No lo probé. Pero de haber sido cocaína no estaría ahí tirada en el suelo.
Ya alguien se habría mojado el dedo con la lengua, hubiera cogido un poco y la habría probado. Además, esa "roquita" es demasiado grande, debí darle un pisotón para realizar una foto mejor.
Será yeso, cal o a saber.
Los espejos de los ojos, los espejos del alma. Tan conectados, tan desconectados.
Borrando fotos, añadiendo imágenes, tus pensamientos cargados de plomo, mis sentimientos borrachos como diez rusos tras dos días sin dormir.
Tan conscientes que nos creemos que estamos, pero estamos sumidos en la total inconsciencia.
Eso sí, siempre sin orgullo , rara vez, con algo de moral.
Que sepan, por contradictorio que parezca, las prostitutas, por las conversaciones que he mantenido con Ellas, poseen ambas cualidades. Todo mi respeto y amor para Ellas. Que Dios les dé toda la suerte que merecen y necesitan.
¿ Y Tú?; dedícate un rato a no auto-engañarte y como anda tu orgullo y tu moral.
Pregunto: ¿ es imposible olvidar el pasado?, ¿ sólo lo podemos camuflar o ganarle tiempo?,
¿ estaremos en paz, ajustaremos cuentas cuando cuando la bendita muerte nos despoje del pensamiento?.
Y ahora me doy cuenta de que rara vez estoy vivo, como en aquella cantina mexicana cerca de Sol, sobrio, enloquecí.
Me vuelvo a "ir": música, mi perro, el temblor del agua en el vaso, recuerdos... Pero antes, les dejo 68 espejos de mi alma que reflejan 68 estados (difuminados y falsos) de ánimo que un servidor puede tener en un mes.
Besos y abrazos a todas y todos.
Playlist Enero