Atrás quedaban aquellos días de reposo, qué largos fueron.
Tuve la mejor de las compañías, como podéis ver. Comprobar que mi barriga crecía fue la mejor recompensa.
El tiempo pasaba, se acercaba el momento y ya no hizo falta reposo. Disfrutaba acariciando mi tripa, escuchando música que hacía a Rayo bailar dentro de mi. Leía, absorbía información, aunque nada fue suficiente, la mejor lección la he aprendido a su lado.
Y llegó febrero, ¡lo habíamos conseguido! Estaba dichosa, feliz, radiante. Me sentía bella y capaz de todo.
Y el 26 de febrero de 2007 a las 16:05 de la tarde pude verle por primera vez. Fuerte, divino, maravilloso.
Hoy cumple 7 años, ¡se ha hecho mayor! Camina a mi lado, en este viaje de la vida.
Fotografía de Pedro Gutiérrez http://www.ptresguerres.es/
¡Felicidades cariño! Eres nuestro mayor tesoro. ¡Te queremos!