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Solicitar un préstamo o un crédito es algo que tendrás que hacer antes o después con casi total probabilidad. Da igual que seas el mayor ahorrador del mundo porque siempre te puede ocurrir algo que te obligue a solicitar un crédito desde una avería del coche, que la nevera deje de funcionar y tu fondo de emergencias (¿porque tienes un fondo de emergencia verdad)? no puede hacer frente a todo y necesites solicitar un préstamo porque no puedas pagarlo todo.
Pero no te preocupes porque te vamos a explicar las principales claves que debes tener en cuenta para contratar el mejor préstamo personal según tus necesidades y circunstancias.
Claves para contratar un préstamo personal
Para que contrates el mejor préstamo personal posible debes seguir estas pautas con atención:
¿Para qué lo necesitas?
Lo primero es saber cuál es la finalidad del préstamo y así sabrás el tipo de préstamo que debes contratar. No es lo mismo solicitar un préstamo para comprar un coche o para estudiar un master.
De eso dependerá el tipo de interés, la cantidad total de dinero que puedas solicitar o el plazo de devolución del crédito.
Analiza el mercado de préstamos
Ahora con internet lo tienes muy fácil. Puedes ir visitando las diferentes páginas web de los bancos y viendo que préstamos ofrecen y cuáles son sus características y condiciones y así te podrás hacer una idea directa de lo que se comercializa en estos momentos en el ámbito de los préstamos personales.
Otra opción es que visites algún comparador financiero, como Bankimia, que suele reunir las condiciones de muchos préstamos y también de otros productos financieros como depósitos a plazo fijo o cuentas de ahorro.
Fíjate en la cuota mensual resultante
La cuota mensual que vas a pagar no solo es la devolución del préstamo sino que también debes sumarlo otros gastos asociados, como el seguro de protección de pagos o el seguro de vida que son productos que los bancos suelen requerir para que te concedan el préstamo.
También relacionado con la cuota mensual ten cuidado de que no sea muy grande y puedas hacerle frente cada mes. Una medida inteligente es que no supere el 25% de tus ingresos mensuales y bajo ningún caso el 33%. En caso de que no sea así, solicita menos dinero para que los números cuadren.
No te olvides del tipo de interés
En general los préstamos personales tienen un tipo de interés entre el 8%-12%. Suele ser más elevado los préstamos personales dirigidos a la compra de un coche y más baratos los que se destinan a realizar alguna formación como un máster.
Lo importante es que el tipo de interés sea lo más bajo posible, ya que indica la cantidad de dinero que vas a devolver.
Recuerda que existen dos tipos de interés: el TAE y el TIN.
- El TAE (Tasa Anual Equivalente) es el tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero. La TAE se calcula de acuerdo con una fórmula matemática que tiene en cuenta el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, etc.), las comisiones bancarias y algunos gastos de la operación.
En el caso de los créditos, no se incluyen en el cálculo del coste efectivo algunos conceptos, como los gastos por seguros o garantías.
- El TIN (Tipo de Interés Nominal) es el interés que el banco te va a cobrar por el aplazamiento de los pagos. Éste interés se cobrará en cada recibo y se sumará a la parte de capital que se amortiza en ese mismo recibo. En el TIN no se tienen en cuenta ningún tipo de gasto asociado a la operación, únicamente es el interés que se ha acordado con la entidad financiera para esa operación.
No te olvides de las comisiones
Los préstamos tienen muchas comisiones asociadas que el banco te puede aplicar o no. Las más habituales son:
- Comisión de estudio: La comisión que se cobra por estudiar si se te concede o no el préstamo.
- Comisión de apertura: La comisión que se aplica al contratar el préstamo.
- Comisión de amortización parcial: Una comisión que se aplica si realizas amortizaciones del préstamo.
- Comisión por cancelación anticipada: Comisión por cancelar el préstamo antes de su finalización.
La comisión de estudio es fácil que puedas eliminarla al completo ya que muchas entidades ya no la aplican y la comisión de apertura puedes negociar que te la rebajen o te la quiten también sin excesivos problemas. Sin embargo las otras dos comisiones son mucho más complicadas. Así que si piensas hacer amortizaciones o vas a cancelar el préstamo antes del plazo ten en cuenta estas comisiones.
Lee el contrato con atención
Como debes hacer con todo producto financiero es vital que leas el contrato con cuidado de arriba abajo y sin olvidarte la letra pequeña.
Si tienes alguna duda o no entiendes bien algo haz que te lo resuelvan antes de firmar nada que luego ya no tiene remedio.
La ley te ampara
Un último punto que mucha gente no sabe es que por la Ley 16/2011, de 24 de junio, puedes cancelar el préstamo sin ningún tipo de coste y sin dar explicaciones durante los primeros 14 días desde la firma del contrato.
Cualquier duda que tengas, estaremos encantados de ayudarte así que usa los comentarios. ¡No te cortes!
Sobre el autor
Antonio Martin Morin
Facebook Twitter Google+Antonio Martín Morín es especialista en finanzas personales. Su objetivo es ayudar a las personas a gestionar mejor su dinero para que de esta forma tengan una mayor calidad de vida