Les sept jours du Talion (Daniel Grou, 2010. Canadá): cómo de lejos seríamos capaz de llegar cuando lo que nos mueve es el dolor y la necesidad de alivio, escenificado en la sórdida venganza de un padre sobre el violador y asesino de su hija, en esta hiperrealista (demoledora la escena en la cual el padre encuentra el cuerpo en medio del campo) mirada al ojo por ojo. Terrorífica por su sequedad expositiva, más cercana al drama angustiante que a un torture porn y admirable en su atrevido y moralmente discutible discurso (el diálogo entre el policía y el padre), todo ello bien dirigido y conformando un trabajo digno de ser visionado, sin ser un film realmente notable (le falta fuerza). Fue bien recibido en el festival de Sundance. Ideal para una doble sesión junto con la celebrada (y todavía mejor) Prisioneros, de Denis Villeneuve.