7 de julio

Publicado el 07 julio 2012 por Miguelmerino

“Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir”

Honoré de Balzac

Pues sí, hoy sábado 7 de julio, conmemoración de san Panteno de Alejandría, santa Edilburga, san Edda, san Willibaldo, san Mel Ruain, San Odón, san Marcos Ji Tianxiang, santa María Guo Lizhi, san Fermín y otros mucho beatos y beatas que sería prolijo de enumerar, se cumplen, además, cinco años del inicio de andadura de este blog. Que me perdonen, si pueden, todos los santos nombrados, incluido el tan afamado san Fermín,  y todos los beatos no enumerados, pero voy a elegir como tema de esta entrada el mencionado aniversario de este blog. No es por descreimiento, que también, sino por pura vanidad, a falta de cosa mejor que exhibir.

Si son muchos, pocos o indiferentes los cinco años, no lo sé. Que no esperaba escribir con más o menos regularidad durante tanto tiempo, seguro. También es cierto que me ha dado momentos de mucha intensidad (en la segunda acepción del D.R.A.E.). Ya he dejado dicho en alguna ocasión que junto a entradas de más o menos buen humor, muchas han sido escritas destilando por el colmillo y alguna que otra en momentos de gran emotividad.

Ha habido temporadas atrevidas, de escribir casi a diario, junto a temporadas de silencios, iba a decir largos silencios, pero quizás para algunos fueran largos y para otros extraordinariamente breves. Los aparatos de medir las emociones no son precisos, aunque  puedan resultar exactos.

Paradójicamente, cuando creo que he empezado a manejar con algún criterio esto que antiguamente se podía llamar con propiedad: emborronar cuartillas, es cuando más dudas me han entrado de si lo que escribo tiene algún interés y alguna forma de belleza y por consiguiente, que diría un conocido ex presidente, vale la pena hacerlo público. Esto me ha llevado a escribir menos y, albergo la esperanza, de a escribir mejor. Al menos, cuido mejor lo que escribo, lo leo y corrijo mucho más y si no sale mejor hay que atribuirlo a impericia, pero nunca a negligencia. También recuerdo haber dejado dicho que puesto que decidimos hacer público lo que escribimos, “un mínimo de educación y buena crianza, nos exige ser cuidadosos en la elaboración de nuestro escrito. Nos exige ser claros y precisos en aquello que queramos contar”. Perdón por caer en el pecado de auto citarme.

También la paulatina incorporación de lectores a este blog, muchos conocidos, algunos recuperados y tantos (bueno, vale, no tantos) desconocidos, me han hecho ser más crítico conmigo mismo. A veces, ante una frase, o incluso ante un tema, no he podido evitar figurarme que pensaría fulanito o menganita y la he corregido e incluso eliminado. Espero que todo eso me haya servido para ser mejor escritor (en las cuatro acepciones del D.R.A.E.).

Bueno, pues eso, que feliz aniversario y espero seguir con ganas para al menos otros cinco años más. Vuestros comentarios en alguna de las entradas forman parte del alimento que sustenta esas ganas de seguir escribiendo. El resto, también es vanidad.