El baloncesto nos brindó en la noche del sábado 23 de enero otra de sus jornadas de gloria. El mejor equipo de Europa visitó la Fonteta y se fue con el rabo entre las piernas. En tan sólo 7 décimas pasó del cielo al infierno, de la victoria a la derrota, de la frustración al extasis... Ayer Rafa Martinez escribió otro capítulo en el extenso libro de citas históricas de este deporte. Para quien no lo viviera la cosa fue tal que así. El Barcelona de Ricky, Navarro, Lorbek y compañía visitaba Valencia para engrandecer aún más su leyenda esta temporada. De hecho, el primer cuarto fue sintomático de lo que representa el Regal Barcelona. Una intensidad defensiva brutal y un talento anotador desbordante dejaron a los de Xavi Pascual 11 puntos por encima en el marcador. Quedaba el segundo período.El Power Electronics no lo estaba haciendo mal en defensa y, pronto, su derroche iba a ser recompensado. El segundo cuarto fue un nuevo alarde defensivo y los puntos de Rafa Martínez llegaron para rebajar la ventaja. El equipo estaba siendo una piña, algo clave esta temporada, y el esfuerzo estaba dando sus frutos. El PE Valencia igualaba al Regal Barça al descanso. El partido se tornaba interesantísimo.La segunda parte fue aún mejor. Aquí asistimos a un auténtico duelo en OK Corral entre dos de los hombres altos de cada equipo. Perovic se transformaba, dejaba a un lado su imagen de jugador blando y crecía en la zona blaugrana para erigirse en el estilete de los taronja. En el otro equipo, esa fuerza de la naturaleza que es Boni N'dong, destrozaba el tablero valenciano. Bonito enfrentamiento deportivo. Mientras Martínez Simeón y Claver, frenaban a la línea exterior del Barça bien secundados por los pívots.Partido igualado hasta el final. Un error de Claver propicia una ventaja azulgrana. Quedan pocos segundos en el electrónico. El Regal Barça se pone 3 arriba y Martínez es objeto de falta. Deberá meter el primer lanzamiento libre y tirar a fallar el segundo para buscar un rebote y forzar la prorroga con un tiro de dos. Eso hace el ex de Manresa. La cosa se complica y el rebote se pierde por línea de fondo. Aún así siguen habiendo opciones quedan 7 décimas y la posesión es para el Power Electronics.¿Qué se puede hacer en 7 décimas? Más de 9.000 personas, las que estuvieron presentes en la Fonteta se lo preguntaban al unísono. Spahija preparó una jugada. Claver serviría de fondo. Los hombres altos bloquearían. Alguien sería el héroe o el que tuvo narices para tirarsela. Ese alguien era Rafa Martínez, junto a Matt Nielsen el alma de este equipo. Los movimientos fueron perfectos en la zona catalana. Claver le entregó un balón de oro a Martínez, y este voló. Durante unos segundos el tiempo se detuvo. Esas 7 décimas se conviertieron en toda una vida. El balón voló hacia la cesta. El sonido serpenteante del balón traspasando el aro cortó la tensión y convirtió el nerviosismo en júbilo. El Power Electronics había ganado al todopoderoso Barça a lo grande, con una canasta en el último segundo.Este es uno de los ejemplos con los que nos obsequia el deporte de la canasta. Vibrar así ante más de 9.000 personas es algo inigualable. Increible tener un equipo así este año que tiene que llegar muy lejos. ¿Hasta dónde? Quien sabe. Lo que es seguro es que en la Fonteta sólo gana el Power Electronics.