Después de un larguísimo viaje de 7 horas desde Santos, la Selección Mexicana ya está en su hotel de concentración en Natal, donde este viernes jugará su primer partido de la Copa del Mundo, frente a Camerún, en el estadio Arena das Dunas.
Llama la atención la duración completa del viaje, que incluyó un traslado de 80 kilómetros en autobús desde Santos hasta el aeropuerto de Sao Paulo, donde esperaron durante 2 horas y media a que saliera su avión rumbo a Natal. El vuelo duró otras 3 horas y media, hasta que finalmente llegaron a la sede de su partido de debut en Brasil 2014.
Por si no había sido suficiente la gira previa que realizó la Selección Mexicana en Estados Unidos (empezando en Los Ángeles y terminando en Boston, para después hacer el larguísimo viaje hasta Brasil), ahora, a menos de dos días de su partido contra Camerún, los jugadores vuelven a realizar un viaje de siete horas de duración, con autobús, avión y espera en el aeropuerto incluidos. Todo lo necesario para fundir físicamente a una persona.
Parece un error grave de planificación el haber jugador varios partidos amistosos en Estados Unidos, cada uno de ellos en una ciudad más al norte del país vecino de México, para terminar en Boston y de ahí hacer el viaje hasta Brasil, y ya en Brasil hacer otro viaje de 7 horas a dos días de un partido, en vez de haber llegado directamente a Natal, y después moverse en Brasil. El tiempo dirá si los largos viajes no le pagarán factura al combinado de Miguel Herrera.
Por cierto que, como pueden ver en la foto de la mascota oficial de la selección, las ‘selfies’ siguen siendo una constante en el Tricolor y en muchas de las selecciones mundialistas: con jefes de Estado, en el avión, en los hoteles de concentración, etc.