7 objetos prescindibles para la crianza de tú bebé

Por Gorka Cavia Fernandez @cfgorka

Basándome en mi experiencia en la crianza de mi hija te voy a comentar mi lista de 7 objetos completamente prescindibles para la crianza de tu bebé. Mi hija tiene 3 años y 5 meses y aunque siempre será mi bebé ya ha dejado atrás esa etapa por lo que mirando atrás y analizando las cosas que hemos comprado y nos han regalado me he dado cuenta que el dicho popular de que tener un hijo es muy caro no le falta razón pero en muchas ocasiones nos dejamos llevar y eso que las cosas destinadas a los bebés y su crianza no son nada baratas.

Empecemos:

En primer lugar, lo juguetes musicales. Todo juguete que haga ruido o tenga música debería estar prohibido, no porque sea malo para los bebes si no porque son la pesadilla de los padres, sobre todo para los primerizos. Bastante caos existe en los primeros meses de la llegada de nuestros bebés como para tener que estar pendientes de no pisar el muñeco de turno que con solo moverlo se pone a sonar una canción infantil cuando nuestro bebé se había quedado dormido.

En segundo lugar, el intercomunicador. Seamos realistas, la mayoría no vivimos en una mansión. Nuestros pisos parecen de juguete y las paredes de papel ayudan a oír a nuestro bebé cuando nos reclama. Ah! Que tú si vives en una mansión, vale. Personalmente no creo que dejes a tu bebé durmiendo en una habitación en el piso de arriba mientras tú estás haciendo tareas o descansando.

En tercer lugar, los tirantes para sus primeros pasos. La idea parece buena, no lo niego pero no lo veo, de verdad que no. Parece que en vez de ir con tu bebé de paseo vas con una mascota. Además, no tienen estabilidad suficiente y se desequilibran continuamente. En vez de acabar con lumbalgia acabarás con los brazos inservibles, es cuestión de valorar que prefieres.

En cuarto lugar, el calienta biberones. Con ese nombre parece que te va a salvar la vida pero no dejas de ser un cacharro inútil con un buen nombre. Al menos el que yo tengo tienes un medidor donde en función de la cantidad de líquido vayas a calentar te dice que cantidad de agua tienes que poner en el calienta biberones para que caliente el biberón. Te pongo en situación, 3 de la madrugada, tienes más sueño que el perro de un volatinero, escuchas el llanto de tu bebé, te levantas y te diriges a la cocina, esquivas la pata de la mesilla y el canto de la puerta de milagro, llenas el biberón y…lo metes en el microondas.

En quinto lugar, el esterilizador. Si eres de esos padres que tiene verdadero pavor a los microorganismos seguro que le das muchísimo uso pero si eres como el resto de los mortales, lavarás con agua y jabón y de vez en cuando lo hervirás a la antigua usanza o si eres más moderno lo lavarás en el lavavajillas.

En sexto lugar, La bañera de plástico rígido. Es un estorbo como una catedral de grande. Cuando no estás bañando a tu bebé lo tienes que sacar de la ducha para poder ducharte tú, si tu pareja se está acicalando lo tiene que sacar del baño para tener espacio, así que al pasillo. Cuando ya no lo utilizas con tu bebé pero por si acaso te animas a tener otro hay que guardarlo, pero ¿dónde? No nos olvidemos del detalle de que nuestro piso parece una casita de muñecas. En mi caso compramos una bañera hinchable, más económica e infinitamente más almacenable y además te sirve cuando te vas de viaje.

Y ya por último y séptimo lugar, la hamaca. Da igual que se mueva sola, vibre o de vueltas como una noria en mi caso personal, mi hija no la hizo caso hasta que ha tenido 3 años y ¿sabes para qué? Para jugar con sus muñecas, si esas que cantan, lloran, piden pis y caca, tienen hambre y el copón bendito.

En fin, espero que te haya gustado y te haya arrancado alguna que otra sonrisa porque al fin y al cabo cada uno compra y usa lo que le da la gana.

Foto: Pedro Reyna