Es imposible evitar que los problemas surjan, y siempre van a surgir aunque intentemos controlar todos los aspectos de la vida. Como dijo Henry Ford, “La mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en pensar en sus problemas que en intentar resolverlos”. ¿Tú haces lo mismo?
Al contrario de lo que la mayoría de las personas piensa, los problemas no son la causa de tener una vida difícil. La mayoría de las veces es una cuestión de perspectiva y de actitud, ya que muchas personas se dejan consumir por sentimientos como rabia, miedo o ansiedad. Estos sentimientos negativos nos paralizan y no nos dejan seguir hacia delante para resolver el problema.
Por otro lado, una perspectiva diferente es aquello que caracteriza a algunas personas con dificultades en la vida y que las volvieron diferentes. Debido a estas personas que tuvieron éxito, sabemos cómo resolver los problemas. Ellos no tienen sentimientos negativos de duda, rabia, miedo o ansiedad; por lo que tienen todas las capacidades activas para pensar en soluciones.
No te paralices con lo que fue mal. En vez de eso, enfócate en lo que te hace seguir. Gasta tus energías en moverte en la dirección de respuesta
1. Identifica tus problemasEl paso crucial para resolver los problemas de la vida es identificar cuáles son. Si esto no queda aclarado, es imposible saber cuál es el próximo paso que tenemos que dar. Durante unos minutos olvida tus sentimientos negativos, agarra un bolígrafo y un papel e identifica uno a uno todos los problemas que afectan a tu vida.
2. Encara los problemasDespués de identificar los problemas, es el momento de ser fuerte y enfrentarlos. Tendemos a evitarlos debido al malestar que causan, pero eso no los va a resolver, tan sólo prolongar y aumentar los sentimientos de ansiedad, y aumentar la dificultad de resolverlos.
3. Resuelve tus problemasAhora que ya tienes el coraje necesario, estás preparado para decidir la solución. Acordarte siempre de los pensamientos negativos, sólo va a agravar el problema. Las circunstancias sólo van a cambiar cuando comenzases a actuar después de tener la solución encontrada.
4. Sigue hacia delanteCuando el problema esté resuelto (o no tuviera solución), siga hacia delante. Deje de pensar en los problemas una y otra vez, sólo aumentaría su ansiedad y estrés.
5. Acuérdese de las lecciones aprendidasAl contrario de lo que pueda parecer, los problemas acaban por ser buenos para ti, porque son una forma de aprender. Y si la lección no fuera aprendida, hay una gran posibilidad de que el problema se repita. Para cada problema, aprenda la lección y consérvela a lo largo de su vida.
6. Nunca pierdas tu valor como personaEs un gran error pensar que los problemas son una consecuencia de los errores del pasado. Acuérdese siempre de que los problemas suceden también a las personas más buenas del planeta. Nunca pierda la confianza por causa de un problema.
7. Manténgase siempre preparado para nuevos problemasLa mejor forma de estar preparado para los problemas, es aceptar que ellos forman parte de la vida. ¿Quién no tiene problemas? Acepte los problemas como parte de las imperfecciones de una vida llena de cosas maravillosas.