- Up (Pete Docter and Bob Peterson, 2009). El anciano viudo Carl se embarca en una aventura para cumplir el sueño de una vida de su difunta esposa, explorar la Cascada del Paraíso en Sudamérica, cosa que Carl lleva a cabo con su casa volante arrastrada por miles de globos llenos de helio. Este éxito de la Disney-Pixar está repleto de elementos imaginativos infantiles y de divertidísimas ocurrencias, todas ellas integradas en el marco de un feliz matrimonio y del valor de las relaciones familiares. En los primeros 10 minutos del film, que resumen la entera vida matrimonial de la pareja, se ilustran un buen puñado de ideales: la belleza de la fidelidad matrimonial, el amor que mueve a los esposos a buscar el bien del otro y a vivir en modo extraordinario las cosas pequeñas de la vida ordinaria, la apertura a la vida, compartir los sufrimientos, etc. Al final de su arriesgada expedición, Carl se da cuenta que su aventurera esposa ha cultivado su “ordinario” matrimonio como la mayor aventura de su vida. La subtrama, con Russell, el estrafalario scout y náufrago familiar de ocho años que busca conseguir un badge, muestra sutilmente las penosas consecuencias que los matrimonios rotos producen en los hijos.
- Las crónicas de Narnia (The Lion, the Witch, and the Wardrobe-2005, Prince Caspian-2008: Andrew Adamson; The Voyage of the Dawn Treader-2010: Michael Apted). Las adaptaciones cinematográficas de las Crónicas de Narnia de C.S. Lewis son una excelente expresión de verdades y valores cristianos. Las películas muestran con claridad la diferencia entre el bien y el mal y la continua guerra entre ambos. Aslan, figura de Cristo, ofrece su vida como sacrificio para salvar la vida de uno de los hermanos Pevensie y después torna a vivir. La película presenta la “magia” como símbolo de lo que la fe cristiana entiende como signo de la presencia de Dios en el mundo, o “gracia”. Incluso la resurrección de Cristo es explicada con la figura de una víctima inocente que entrega su vida. En Narnia el bien supera al mal. La esperanza es más fuerte que la desesperación. Hay también una clara percepción de la recompensa por el bien hecho, un “cielo”; se llama el país de Aslan y, simbólicamente también, se encuentra en el Este.
- El discurso del Rey (Tim Hooper, 2010). El Rey Jorge VI lucha afanosamente por superar su tartamudez, acentuada por el peso del discurso que tras su repentino ascenso al trono debe pronunciar a través de la radio, al alba de este nuevo medio de comunicación. La figura admirable del rey presenta nobles virtudes humanas, entre otras: tenacidad, abrazar las propias responsabilidades en todo lo que exigen, sacrificarse por el bien de los demás, desde sus hijos hasta la patria. Estas virtudes contrastan con la molicie e irresponsabilidad de su hermano mayor. En este exquisito film, ganador de varios Oscar, e inspirado en una historia verdadera, los papeles secundarios sirven para ilustrar figuras ejemplares: una mujer que ama, sostiene y es leal al marido; un cómico logoterapista de métodos heterodoxos que se convierte en un fiel amigo del rey y a quien ayuda a pronunciar su discurso radiofónico con el que Inglaterra declara la guerra a la Alemania nazi.
El Corto
- The Butterfly Circus (Joshua Weigel and Nick Vujicic, 2010). Un manco que forma parte de una sórdida barraca de feria de pueblo encuentra un nuevo circo donde descubrir su valor. La historia provoca la reflexión a la vez que despierta nuestro sentido de sobrecogimiento. A personas rotas por sus pecados o que, a los ojos del mundo, son despreciados por sus defectos físicos, se les da una nueva oportunidad para comprender su propia dignidad. Los miembros de este circo testimonian que la belleza puede nacer de las cenizas. Sus vidas son transformadas en obras de arte y sirven para inspirar a otros, generan alegría y dan paz. Disponible por el momento sólo en inglés en www.thebutterflycircus.com, con subtítulos en italiano y español en Youtube, este corto de 20 minutos se llevará a la gran pantalla en versión extensa.