Son muchos los fotógrafos que te regalan este tipo de sesión, que sirve, entre otras cosas, para coger confianza con ellos y perder el miedo a la cámara. Y es que, conseguir unas imágenes naturales y cercanas requiere de un trabajo previo para que la pareja se sienta relajada ante el objetivo.
De no ser por los selfies, en la mayoría de las fotos que todos tenemos, sobretodo de viajes, sólo sale uno de la pareja porque el otro está haciendo la foto. Seamos realistas: ¡No mola dejar el móvil o la cámara al primero que pasa por ahí para que no haga una foto! Así que haciendo una sesión preboda conservaremos un bonito recuerdo en forma de fotos en pareja.
Por cierto.... Damos mil gracias a Silvia de Castro de "A Wonderful Tale" por cedernos las fotografías de la sesión que sorteamos en Navidad y por supuesto a la pareja tan cuca que ha protagonizado este post.
¡Feliz semana!
xxx :p
Imágenes: