¿Me quedo o no me quedo embarazada?
Según empezaba a escribir el artículo, me ha venido a la cabeza el gran maestro filósofo Socrates. Al cual un día, uno de sus alumnos le pregunto:
“Maestro, ¿Cree que debo casarme o permanecer soltero?.”
Socrates sonrió y le respondió: “No importa la decisión que tomes. Al final te vas a arrepentir. Si te casas, echaras de menos la independencia y libertad. Y si no te casas, echaras de menos a una compañera.”
Cuando tomamos una decisión, en verdad, no sabemos si estamos haciendo lo correcto o si va a ser lo que necesitamos nosotros o nos va a llenar. Pero, hay que tomarla. Muchas veces es cuestión de tirarse al río. Y esperar acertar. Aunque nunca podremos saber si aquel día elegimos bien y tomamos la decisión correcta. O si habiendo actuado de otra forma habríamos conseguido algo mejor.
Cuando hablamos de quedarse embarazados. Es lo mismo. Creo que todos conocemos las virtudes del embarazo. Al igual que nos imaginamos todo lo “malo” que conlleva el tener un niño. Yo creo que nunca te vas a equivocar. Solamente estás construyendo tu vida. La que vas a vivir el resto de tus días. Lo único es que será diferente. Es cierto que una vez que conoces a tus niños, ya no puedes vivir una vida
Mis 7 razones.
Todos somos diferentes. Y por supuesto, no todos vamos a tener las mismas razones para quedarse embarazada. Hay mujeres que lo han deseado desde niñas, otras que no les gustaban nada los niños, pero un día, se despertaron con unas ganas locas de ser madres, yo siempre quise, aunque es verdad que de repente cuando estaba cerca de los 30 años. Como que mi cuerpo, me empezó a decir, adelante. Cada día que pasaba tenía más ganas, aunque yo decidí esperar para tener la guardería totalmente montada y funcionando.
- Dar el mayor regalo del mundo. La vida. ¿No agradeces a tus padres que te hubieran tenido? A pesar de que hay muchos momentos que pienses que la vida es muy dura. Creo que el haber estado aquí, por lo menos en algún momento lo agradecemos todos. Y no hay nada como dar la vida a alguien.
- Dar cariño. Los bebés son todo amor. Son pequeñitos y dulces. Y nos hacen sacar nuestro lado más amoroso y cariñoso. Lo que repercutirá en nuestro estado de ánimo, nuestro mundo en general.
- Volver a ser un niño pequeño. La infancia es una gran época. Ver todo por primera vez y sorprenderte con las mayores “tonterías” o por lo menos eso es lo que nos parecen ahora. Cuando ves un arco-iris con un niño, o le enseñas un paisaje bonito, o vive la Navidad. Las cosas cambian. Por algún motivo, el niño nos trasmitirá su inocencia a la hora de mirar y ver las cosas. Volver a ser un niño durante un tiempo está genial.
Entender a tus padres. Todos conocemos bien a nuestros padres. Aunque lo que tengo más claro cada día. Es que si nunca hubiera tenido niños, nunca habría sabido de verdad todo lo que hicieron mis padres cuando eramos niños. Aprender a valorar su esfuerzo, su lucha, sus discusiones… Tener un hijo, es ponerse en el lugar de nuestros padres. Y vivir una experiencia similar. - Empatía y generosidad. Un hijo, siempre va delante, siempre come la parte buena de la comida, si hay una manta será para él. Y no por que lo diga la sociedad. Es por que nuestra empatía se multiplica desde el momento en que tenemos a nuestro pequeño en la barriguita. Cuando tienes un hijo, de verdad entiendes lo que es hacer algo de forma desinteresada totalmente. Y la empatía, para mi, es la clave, es lo que falta en el mundo.
- 40 semanas sintiendo a tu futuro niño dentro de ti. Aunque estamos acostumbrados a verlo y lo hacemos de forma normal. Un embarazo, es mucho más de lo que nos imaginamos. Durante 40 semanas de embarazo, conviviremos dentro de un mismo cuerpo madre e hijo. No hay un contacto mayor en el mundo. Este vinculo, se mantendrá durante el resto de nuestras vidas.
- Algo nuevo. La vida es larga y está llena de cosas buenas y malas. Un trabajo llena y debe llenarnos ya que lo tenemos que hacer durante más de 30 años 8 horas 5 días a la semana. Y una vez que nos jubilamos, el trabajo pasa a mejor vida. Y con suerte aun nos quedará mucho tiempo de vida. Lo que quiero decir, es que el trabajo es una parte grande pero no tan grande como un hijo. El cual, nos puede acompañar 50 años en nuestra vida. Es una experiencia diferente que sabemos no deja indiferente a nadie.
¿Por que no nos cuentas las razones que tuviste tu para quedarte embarazada?