Por ello, se podría decir que todo el año celebramos la vida, obra e influjo de Chesterton, y conmemoramos las dos efemérides clave que abrieron y cerraron su vida: su nacimiento, el 29 de mayo de 1874, y la fecha de su muerte, ocurrida el 14 de junio de 1936.
No deseo extenderme mucho más. Recomiendo que se lean sus obras, sean las de ficción (entre ellas, la del Padre Brown son las mejores, así como la novela metafísico-policial de El hombre que fue Jueves), sean los ensayos, biografías (especialmente las que hizo sobre San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino, auténticas joyas) o artículos periodísticos. Leedle, si gustáis de hacerlo, aunque os aconsejo que lo hagáis a sorbos breves, suaves y moderados. Chesterton es como un maravilloso vino añejo, como un licor amable y dulzón, de enorme calidad y hondura, pero que ha de beberse poco a poco, sin excederse.
1.-El dictamen del forense. El Dr. Tanner, en efecto, ha examinado el cuerpo del Magistrado. Cuando trasladasn el cuerpo, el buen doctor forense va con la ambulancia y, una vez llega a la Morgue y a su sala de autopsias, profundiza en su examen del cadáver. En ese ulterior análisis comprobará algunos datos interesantes: del cuerpo del difunto extrae una bala calibre 7,63cm, perfectamente posible en una Mauser C-96. En suma, era evidente que no fue una bala de fogueo, sino una bala real, la que acabó con la vida del Magistrado. El Dr. Tanner dictamina muerte de Sir Wilfred por la fatal herida en el pecho, casi en el corazón, de la que falleció desangrado. En el informe de la autopsia se confirma ese dictamen preliminar. No se hallan drogas en el cuerpo del difunto ni otros datos de interés para el caso.
2.-La bala del árbol. En efecto, GANDALF: la bala del árbol no era de fogueo, sino real. Y os anticipo que la mano misteriosa que dispara desde la ventana usa un arma distinta, un arma que ha debido llevarse consigo, por motivos evidentes. El sargento Carruthers, a instancias del Inspector Chase, vuelva al jardín a inspeccionar el árbol y logra extraer el proyectil. El lunes siguiente a ese fin de semana, se realiza el informe balístico en el Yard, el cual dictamina que la bala es del calibre .45 ACP y concluye que el arma que disparó era una Colt 1911, propiedad de... (hasta aquí puedo leer).
Gracias por revelarme que las balas de fogueo de aquella época eran de madera, con lo que difícilmente una de madera podría haber dejado huella y menos penetrado en un árbol, máxime si, como bien dices, apenas salidas del arma se quemaban y caían al suelo. Era un dato que yo, en mi supina ignorancia, desconocía por completo. Gracias de nuevo, amigo.
Sobre algo que GANDALF me comenta después, es decir, la declaración de Miss Artemise North: ella dice haber visto el brazo de un hombre disparando desde la ventana. Pudo ser una mujer, pero a la distancia a la que estaba la periodista se podía ver el tipo de ropa y, aunque solo sobresaliera el brazo, está claro que ella identificó la mano y el brazo de un hombre.
3.-La conjetura de GANDALF sobre la auténtica víctima: Escribe mi querido amigo, tan atento lector, lo siguiente: "Todos estos detalles nos llevan a la conclusión de que el objetivo del misterioso tirador no era específicamente Woolcott, sino otra persona, posiblemente el propio Parks". En efecto, ¡bravo por tu deducción, GANDALF! Los tres detectives del caso llegarán a esa misma conclusión, pero luego rechazan la idea de que el misterioso tirador apuntase para matar a Parks. ¡Ojo!, en realidad el plan del asesino, dado que era un duelo en el que ninguno de los dos contendientes había previsto que iba a morir, implicaba sólo dos cosas: una, que hubiera un muerto, un asesinado; y dos, que al otro le acusaran del crimen. Es decir, el diabólico plan no era, ni más ni menos que una mano inocente acabara, sin saberlo, con la vida de otra y que ese inocente fuera visto ante todos como el responsable del crimen. Lo que se resume en un dicho castellano: "matar dos pájaros de un tiro"...
4.-El tiro de la ventana es independiente del que se dio en el crimen y tuvo otras motivaciones. Tal y como yo pensé el misterio en su origen, quien dispara desde la ventana apunta a otra persona distinta de Woolcott y Parks. Es decir, que ese disparo, hecho con el ya mencionado Colt 1911, fue realizado por otra persona, con otros motivos y no para matar a ninguno de los duelistas. De momento, no puedo decir a quién disparaba o si disparaba a alguien o sólo quería llamar la atención o tal vez herir a una de las damas o a uno de los caballeros que no participaban en el duelo. O tal vez, incluso, disparase al árbol con la intención de detener el duelo. Ya se sabrá, no os preocupéis. Tal vez quien disparó desde la ventana sabía algo que todos ignoraban y no se le ocurrió nada más rápido para ejecutar su acción que, apunto, no tiene por qué ser malvada. ¡Cuántos disparos asesinan, pero cuántos salvan vidas...!
5.-Los personajes. GANDALF me envía un portentoso y pormenorizado análisis de los móviles y motivaciones posibles en cada personaje, partiendo de lo que ya he apuntado en la narración. No me guardo ningún as en la manga y repito que pretendo ser honesto en un tipo de escritura como este en la que, por desgracia, ha habido muchos tramposos, y en el cine, más. Voy uno por uno, siguiendo el orden que el genio galaico me ha propuesto, empezando por los personajes femeninos:
5.1.-ARTEMISE NORTH, la periodista. En efecto, ella tenía contraídas con Sir Wilfred muchas deudas. El Inspector Chase le extrae que ella es jugadora habitual, y que Woolcott le prestaba dinero y aunque, de momento, no deba adelantaros si la señorita North, realmente bella, le devolvió la deuda al Magistrado pagándole en forma de coqueteos amorosos, puedo deciros que ella pasa por sospechosa de segundo grado en el caso y, en realidad, es más importante como testigo del episodio de la mano en la ventana. En efecto, GANDALF acierta al decirme que, si ella fue la autora del crimen (y podría haberlo sido, no debo desvelarlo aún) necesitaría forzosamente un cómplice. Y eso nos lleva a las preguntas de ¿quién y por qué? Nada más...
5.2.-ELEANORE WOOLCOTT, la esposa de Sir Wilfred. GANDALF, de nuevo, me apunta sus dos móviles más plausibles: si tuvo que ver con la muerte de su esposo, y no digo que no haya sido ella, o bien lo hizo por el dinero de la herencia, o bien porque tal vez había descubierto que su esposo era demasiado generoso con la guapa señorita North. Poco puedo deciros acerca de la viuda, salvo que era una mujer muy sensible, sin alguna experiencia con armas, sin demasiadas ambiciones, excepto su debilidad por el lujo y la buena vida que le había dado el Magistrado. ¿Le quería aún cuando él pudiera haberle sido infiel (y no digo que lo fuese)? Sí, quería a su esposo.
5.3.-LOUISE WOOLCOTT, la hija del Magistrado. Sí, ella pretende casarse con el Capitán George Gallagher. Y sí, el Magistrado se oponía al matrimonio de ambos. Ese es un suficiente motivo de peso para que ambos se combinaran en un plan diabólico para acabar con Sir Wilfred. No he desarrollado esa trama demasiado, tal vez porque odio las tramas amorosas, a pesar de lo cual, prometo profundizar en ella en lo que queda de narración, pero no mucho, para que no os dé un coma amoroso... No puedo deciros mucho más que esto: Gallargher amaba a Louise y por ella estaría dispuesto a todo, pero ¿también a jugarse su cuello en la horca asesinando a su futuro suegro? Si no les descubrían, ¿por qué no? Esperad al final de la historia y tal vez veáis que es posible que aún haya una pequeña porción de trama pegajosamente romántica, jaja...
5.4.-ÓLIVER THORPE, el Juez amigo de Woolcott y Parks. En efecto, no poseía fobias contra ninguno de los dos. Era un invitado que, además, por un azar de las circunstancias, hubiera podido ser el perfecto testigo de la manipulación de las balas, pero se quedó totalmente dormido y, encima, era prácticamente sordo. No vio ni oyó a la persona que: uno, cambió las balas de fogueo por otras de verdad, de idéntico calibre y aspecto; dos, puso en el estuche de las armas el papel con una palabra manuscrita, la famosa palabrita "ENEMISS" (que es el anagrama de Némesis, como muy bien ha adivinado el también sagaz SIRLANCE, adelantándose mucho a lo que Brown y sus amigos descubrirán). El Juez no lo hizo, esa es la verdad.
5.5.-HENRY JOHN REDVILL, el anticuario. A diferencia del anterior, él sí había tenido pequeñas (o grandes, según se mire) discusiones con los dos duelistas. GANDALF, en un auténtico tour de force narrativo que merece la pena que conozcáis y reproduzco aquí con su permiso, hace gala de una verdadera imaginación que ha logrado superarme. Os copio lo que ha deducido sobre Redvill porque merece la pena:
"En el pasado parece haber tenido algún problema con Parks, pero por el momento no sabemos su naturaleza. Relacionado con ambos duelistas y merchante de obras de arte y antigüedades. La única razón para que pudiera desear la muerte del anfitrión o del fiscal sería una fuerte deuda contraída por alguno de ellos y que supiera no podría cobrar jamás. También sería posible que alguna supuesta irregularidad en la adquisición de alguna colección u obra de arte en particular no hubiera sido totalmente lícita y conocido el hecho por el fiscal Parks, o más raramente por el magistrado Woolcott, estuviera sufriendo chantaje a cambio de silencio.Tanto en el caso de Redvil como en el de Thorpe, parece claro que hay que descartar cualquier relación adúltera entre ellos y la señora Eleanor Woolcott". Apenas puedo responder, al menos de momento. Tan sólo deciros que en la parte 6 del relato se da el interrogatorio a Redvill, en el cual revela, ante las preguntas del Inspector Chase, sus desavenencias con Parks, pero no deja claros sus asuntos con Sir Wilfred. Y es cierto, ni el Juez ni el anticuario cometieron adulterio con la señora Eleanore Woolcott, ¡muy bien visto, genio culé!
5.6.-GEORGE GALLAGHER, Capitán de Infantería. Me apunta GANDALF, con buen juicio, que no he determinado el cuerpo al que pertenece el fogoso irlandés Gallagher. En efecto. Y no tenía pensado hacerlo, tal vez por descuido o por no ser determinante en el caso. Pero dado que es un dato que le agradezco me haya recordado, haremos que el Capitán Gallagher sea del cuerpo de Infantería. Diré que Gallagher es un excelente tirador, que ama a Louise Woolcott, que se vio muy contrariado por las constantes negativas de Sir Wilfred y su oposición a que se casaran (trama romántica que ya he dicho no he desarrollado bien, pero...)
Sobre la hipótesis muy cierta de que Gallagher fuera quien realizo el tiro desde la ventana y sobre tu pregunta de 'si disparaba a Parks, ¿por qué erro el tiro tan estrepitosamente, si era un tirador consumado, de magnífica puntería?
5.7.-Otros personajes: Aunque el buen WOLFSON-QUASIMOD apunte con sorna hacia el mayordomo, en una broma que le agradezco, he de decir que el discreto sr. CARTER, el mayordomo principal, nada tuvo que ver en este crimen, aunque se sabe que robaba comida de la cocina a hurtadillas y que le sisaba en lo que podía a su amo, el Magistrado. Pero no comentéis nada al respecto. Queda entre nosotros.
El joven mozo Barrett tiene luego su pequeña intervención a cuenta del papel con la palabra "ENEMISS", pero tampoco ideó semejante asesinato, el cual, como bien ha visto GANDALF, dependía mucho del azar, aunque el asesino tenía su ejecución muy bien proyectada.
Por supuesto, ni el pobre Padre BROWN, ni FLAMBEAU, ni el INSPECTOR CHASE o los otros tuvieron lo más mínimo que ver en el asunto, aunque no sería el primer caso en que al final se revela que el asesino es el detective, cosa que el gran S. S. VAN DINE, en sus 20 reglas para escribir una novela policíaca prescribía como totalmente prohibido si se quería ser honesto con la inteligencia de los lectores y a mí ya me habéis demostrado de sobra que la tenéis, y en mayor cantidad y calidad que la mía propia. Huelga decir que agradezco muchos todos los comentarios que me habéis ido dejando en el blog de LD y en los de Blogpot. No sería justo que dejase sin mencionar las aportaciones de -CAMINANTE (a quien va dedicada toda la historia, como ya sabéis),-CUALQUIE (que vio muy bien que el criminal solo puede ser... ¡el asesino!),