José Manuel Briceño, coordinador del Programa en Nueva Esparta, informó que se trata de una cifra récord en 24 años de trabajo, que llena de esperanza a todos los involucrados en esta iniciativa.
“La vigilancia de los pichones es una tarea ardua y peligrosa de 24 horas diarias, realizada por jóvenes locales agrupados en la Cooperativa EcoGuardianes, bajo la dirección de Provita, y con el apoyo de la Policía Municipal de la Península de Macanao, Comando de la Guardia Nacional de Boca del Río, Alcaldía de la Península de Macanao, Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, Fundo San Francisco, Conservation Leadership Programme, Fundación Empresas Polar, Fundación Loro Parque, y World Land Trust, entre otras instituciones”, comentó.
Cada año entre marzo a agosto, las cotorras margariteñas (Amazona barbadensis), crían sus pichones en la península de Macanao, en la isla de Margarita. También cada año, los saqueadores y traficantes de aves se dedican a sacar a estos pichones de sus nidos, para abastecer el comercio ilegal de mascotas.
Briceño agregó que más del 95% de los nidos restantes ubicados en otras zonas de la Península de Macanao fueron saqueados, por lo que los 77 pichones volados en un reservorio ubicado en el sector La Chica, revisten una importancia vital para la conservación de la especie.
La cotorra margariteña es el loro en mayor peligro de extinción en Venezuela, siendo la única especie de su género adaptada a zonas áridas. Solo se encuentra en 4 pequeñas localidades de la costa venezolana y en las islas de Margarita, La Blanquilla y Bonaire. La única población bajo protección es la de Macanao. En 1989 sobrevivían unas 650 cotorras, y gracias a la acción interinstitucional y al apoyo de las comunidades, la población silvestre de cotorras ha aumentado a más de 1600 en la actualidad.
El festival
Para el último sábado del mes de octubre tienen previsto realizar otra edición del Festival de la Cotorra Margariteña, una estrategia de educación ambiental, en la cual se involucran a las comunidades del Municipio Península de Macanao. En esta oportunidad la población anfitriona será Chacachacare y la Escuela Básica “Juan Ramón Aguilera”. Igualmente participarán las ostreras y erizeras de la zona.Ambiente y ecología