Siempre que vamos a un restaurante que ofrece comida especialmente picante podemos observar a ese tipo sentado en la esquina al que el sudor le gotea por la cara mientras trata de recuperarse de una alita de pollo bañada en salsa picante.
1. Ayudan a quemar calorías
Resulta que todo lo que sudamos al comer alimentos picantes tiene un propósito real. De acuerdo con un estudio del New York Times, quien consume un plato picante durante la comida aumenta la quema de calorías hasta en un 8%. O en otras palabras, el calor hace que tu metabolismo trabaje más rápido.
2. Protege tu corazón
Numerosos estudios han demostrado que las personas en países con dietas más picantes tienden a tener muchos menos problemas de corazón que aquellos en áreas con una selección más leve de los alimentos.
¿La razón? El consumo de chiles parece anular los efectos del colesterol negativo (también conocido como LDL). Además, la capsaicina, la sustancia química responsable del efecto de ardor que los alimentos picantes crean en la boca, ayuda a combatir la inflamación (que es una de las razones que pueden conducir a un ataque al corazón).
3. Puede aliviar el dolor
Este tema se complica un poco en cuanto a la explicación científica, pero para contarlo de un modo simple, la capsaicina es capaz de inhibir ciertas señales enviadas desde las células nerviosas al cerebro, amortiguando cualquier sensación de dolor que podrías estar sintiendo. Esta es la razón por la que la capsaicina se utiliza a menudo como un ingrediente en cremas para aliviar el dolor.
4. Te mantendrás vivo más tiempo
Un estudio inmenso en China (con la participación de casi 500 mil personas) descubrió que los que comen alimentos con picante casi todos los días, pueden reducir su probabilidad de muerte en un 14%.
5. Está lleno de nutrientes
El consumo de picante en una base diaria hará mucho más fácil tu ingesta diaria recomendada de una serie de nutrientes. Estos incluyen varias vitaminas, como A y C, y un puñado de minerales vitales.