Los seres humanos clasificamos los olores directamente en el cerebro. Un simple olor puede traernos a la memoria un recuerdo olvidado de una forma inmediata y poderosa y hacernos revivir emociones de forma intensa.
El olor de cada uno es algo muy personal y cambiante. Depende de factores como lo que comemos, el estado de ánimo o el nivel de estrés. Por eso el mismo perfume no huele igual sobre la piel de dos personas, el pH de nuestra piel y nuestras hormonas se encargan de personalizarlo.
1. Ve a comprarlo a primera hora del día, ya que es el momento en el que la nariz puede percibir mayores olores. Según los expertos, nuestro olfato pierde sensibilidad a lo largo del día y reconoce peor los matices. De hecho, un dato muy interesante es que los perfumistas trabajan únicamente por la mañana.
2. Ve sol@. La elección del perfume es algo personal ya que eres tu quien va a usarlo. Si vas acompañada sus gustos pueden influir.
3. No lleves perfume puesto porque si lo llevas no podrás oler bien los que pruebes.
4. No quieras olerlos todos. No huelas más de 3 o 4 perfumes al mismo tiempo, se mezclaran en tu mente.
5. No huelas el perfume directamente de los frascos porque solo percibirás el alcohol y las notas de salida. Es mejor que los pruebes en las tiras de papel que hay en todas tiendas y vayas descartando. Después los puedes oler en la muñeca.
6. No lo frotes. Vaporiza el perfume a 4 o 5 centímetros de la piel y deja evaporar el alcohol sin frotar la piel. Si la frotas modificaras su aroma real.
7. No tengas prisa, tomate tú tiempo. Espera a que se asiente el perfume en tu piel para valorar las notas medias, estas aparecen después de varios minutos, y las notas base que permanecen horas.
8. Para terminar te diré que nunca escojas un perfume por su publicidad o envase. Lo que cuenta es el olor.