Independientemente del momento que elijas, los fundamentos siguen siendo los mismos. Aquí están ocho claves para salir adelante económicamente:
1. Paga lo que debes y gasta menos de lo que ganas
Suena simplista, pero muchas personas luchan con esta primera regla básica. Asegúrate de saber lo que tu trabajo vale en el mercado, mediante la realización de una evaluación de tus habilidades, productividad, tareas de trabajo, la contribución a la empresa, y la tarifa actual, tanto dentro como fuera de la empresa. Estar mal pagado puede tener un efecto acumulativo significativo a lo largo de tu vida laboral.
No importa lo mucho o lo poco que te pagan, nunca saldrás adelante si vas a gastar más de lo que ganas. A menudo no es fácil vencer el hábito de gastar menos de lo que ganas, pero con un poco de esfuerzo en reducir los gastos en diversas áreas puedes lograr grandes ahorros. No siempre tiene que implicar hacer grandes sacrificios.
2. Ceñirse a un presupuesto
El presupuesto. ¿Cómo se puede saber dónde va tu dinero si no haces el presupuesto? ¿Cómo se puede ajustar el gasto y tener metas de ahorros si no sabes dónde va tu dinero? Necesitas un presupuesto igual si haces miles o cientos de miles de dólares al año.
3. Paga las deudas de tarjetas de crédito
La deuda de tarjeta de crédito es el principal obstáculo para salir adelante económicamente. Esas pequeñas piezas de plástico son muy fáciles de usar, y es tan fácil olvidar que se trata de dinero real que estamos tratando cuando pagamos una compra, grande o pequeña. A pesar de nuestras buenas intenciones por pagar el saldo rápidamente, la realidad es que a menudo no se hace, y terminas pagando mucho más por las cosas de lo que se hubiera pagado si se hubiera utilizado en efectivo.
4. Tener un Plan de Ahorro
Ya lo ha escuchado antes: Págate a ti mismo primero! Si esperas hasta que hayas cumplido con todos las demás obligaciones financieras antes de ver lo que queda para el ahorro, lo más probable es que nunca tendrás que abrir una cuenta de ahorros o de inversiones. Proponte a apartar un mínimo del 5% (o un poco más) de tu sueldo para ahorros antes de comenzar a pagar tus cuentas. Mejor aún, retén el dinero automáticamente de tu cheque de pago y deposítalo en una cuenta separada.
5. Invierte!
Si estás aportando a un plan de jubilación o a una cuenta de ahorros y todavía puedes poner algo de dinero en otras inversiones, tanto mejor. No es que sea fácil pero haz un esfuerzo e invierte en algo que te deje ganancias mensuales, como bienes raíces o cualquier otro microemprendimiento rentable.
6. Maximíza los beneficios de tu empleo
Las prestaciones laborales como las cuentas de gastos flexibles, seguro médico y dental, etc, valen mucho dinero. Asegúrate de que estás aprovechando al máximo el dinero que puedes ahorrar mediante la reducción de impuestos u otros gastos menores.
7. Revisa tus coberturas de seguro
Es importante que tengas seguro médico y de vida suficiente para proteger a tus dependientes y tus ingresos en el caso de muerte o incapacidad. A la larga, un seguro puede ahorrarte muchísimo dinero pues cuando se presenta una emergencia no queda más salida que conseguir el dinero y en momentos de tensión siempre gastarás más de lo deseado.
8. Actualiza tu testamento
Solo el 70% de las personas en el mundo no tiene un testamento y en Latinoamérica el porcentaje es apenas cercano a la mitad. Si tienes dependientes, no importa lo poco o lo mucho que poseas, necesitas un testamento. Protege a tus seres queridos. Escribe pronto un testamento.
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