8 de Marzo #PorEllas

Publicado el 06 marzo 2017 por Salva Colecha @salcofa

¿Te has parado ya a felicitar a esa persona que trabaja a tu lado todos los santos días?. Esa que se sienta en una silla igualita que la tuya, en una mesa como la tuya y que en el trabajo sufre la misma presión del jefe ese desalmado que se cree el macho alfa de la “ofi” y se dedica a acosarla más que a nadie en toda la planta y además, en muchos casos cobra menos porque todavía no hemos dejado atrás la barbaridad que oímos el otro día en el Parlamento Europeo, se me cayeron los palos del sombrajo al oír al polaco Janusz Korwin-Mikke decir que las mujeres son inferiores. Menos mal que Iratxe García  (@IratxeGarper) le dejó las cosas claras y nos defendió a tod@s de semejante australopitecus. Si no lo has hecho todavía no sigas leyendo esto, levántate y hazlo, ponte la sonrisa de los domingos y felicita a esa compañera, lo merece.

Hoy es el día de la mujer trabajadora y la verdad, viendo que suelen ser algo así como la representación viviente de Shiva (la diosa indú de los muchos brazos) no entiendo lo de la coletilla de “trabajadora” porque además de las jornadas laborales infernales les toca ser enfermeras, madres, abuelas, economistas y todo lo que se tercie. No es que se lleven trabajo a casa, es que en demasiados casos todavía en esta sociedad troglodita la “faena de casa” es cosa de mujeres. No conozco mujer alguna que no sea una curranta en alguno de esos roles que parece que lleven incrustados por pertenecer a una sociedad que no avanza demasiado en la eliminación de los estereotipos machistas. Sinceramente, no se como se puede llegar a todo. De verdad creo que nosotros, los varones ya estaríamos gritando por las ventanas. Por eso, levántate y felicita a esa supermujer que seguro que tienes al lado. Creeme, hazlo.

Pero hoy, por desgracia, no es un día para felicitaciones, no tenemos el cuerpo para eso. Hoy es un día de esos que vienen marcados en rojo, el rojo de la sangre de todas aquellas 146 mujeres que en 1908 perdieron la vida en la fábrica de camisas Textil Cotton de Nueva York, el rojo de la sangre de todas aquellas mujeres que se dejaron la vida en intentar conseguir mejorar nuestras vidas, de aquellas que lucharon por el sufragio y el rojo de la sangre de todas nuestras compañeras muertas a manos de verdaderos animales que, a mí por lo menos, me hacen sentir dolor y verdadera vergüenza de género. Hoy es un buen día para darse cuenta de que tenemos un grave problema, están asesinando a nuestras compañeras y no estamos consiguiendo evitar los asesinatos propios de tiempos de las cavernas no podemos mirar hacia otro lado. Nuestro Gobierno no hace nada que de verdad ponga remedio a esto, a nuestro presidente le cuesta más poner un sólo mensaje de apoyo a las víctimas que arrancarse un dedo. Pero, ¿Qué hacemos nosotros? Si todos nos concienciamos e intentamos poner nuestro granito de arena llamando al 016 o entrando en este enlace, no callando, visibilizando el problema y ofreciendo nuestra ayuda. Seguro que muchas muertes pueden evitarse y entonces, sólo entonces podremos mirar a la cara a nuestras compañeras y decirles con una sonrisa de oreja a oreja; “Feliz día de la mujer”. Lo merecen