La energía nuclear es incompatible con un modelo energético ambientalmente sostenible. No es económicamente eficiente y no es socialmente justa. Ni segura, ni limpia, ni barata.De hecho, la energía nuclear ha demostrado ser un fracaso económico, tecnológico, medioambiental y social, causando graves problemas a la salud pública y al medio ambiente : accidentes nucleares (tan graves como los de Chernóbil y Fukushima), generación de residuos radiactivos imposibles de eliminar y especial contribución a la proliferación de las armas atómicas.
El movimiento antinuclear español se solidariza con el pueblo japonés ante la tragedia que está viviendo y exige un calendario de cierre urgente de las centrales nucleares comenzando por Garoña, además de la retirada del actual proceso de selección del emplazamiento del ATC, Almacén Temporal Centralizado, con apertura de un verdadero proceso democrático de participación pública.
La energía nuclear es muy peligrosa. La tragedia de Chernóbil demuestra su capacidad de generar catástrofes. La radiactividad liberada en aquel desastre viajó miles de kilómetros, traspasando todo tipo de fronteras y cobrándose decenas de miles de víctimas mortales, además de dejar un rastro de personas afectadas cuya cifra, 25 años después, sigue aumentando.El accidente de Fukushima, pese a la presión mediática del “lobby” nuclear, que intentó ocultarlo desde el primer momento, está afectando a decenas de miles de personas. Los territorios evacuados permanecerán vacíos durante muchos años. Los costes, ya superiores a los de Chernóbil, no serán asumidos por la empresa eléctrica explotadora y recaerán sobre el erario público. Estamos viviendo una tragedia de dimensiones descomunales, a la que no se ve fin y en la que cada día aparecen más datos escalofriantes.
La energía nuclear es muy sucia. Las centrales nucleares generan residuos radiactivos cuya peligrosidad permanece decenas de miles de años y cuya gestión, tratamiento y/o eliminación son cuestiones aún no resueltas. La industria nuclear no ha sido capaz de encontrar una solución técnica satisfactoria y segura para el grave problema de los residuos.
La energía nuclear es muy cara. Necesita fuertes subsidios estatales de forma continua para poder existir, no paga el coste real de la responsabilidad civil en caso de accidente, es un obstáculo a las energías renovables y aumenta el coste del recibo de la luz.
La inmensa mayoría de la población española rechaza la energía nuclear. La viabilidad técnica y económica de un sistema de generación eléctrica basada al 100% en energías renovables es un hecho comprobado y genera 5 veces más empleo que la nuclear por cada unidad de energía producida.
Es el momento de abandonar la energía nuclear. Es exclusivamente una cuestión de voluntad política pues no hay ningún problema técnico, energético o económico que lo impida. Es lo más deseable desde el punto de vista de la seguridad y de la protección del medio ambiente y la salud.Sin nucleares tendremos un mundo más sano, más limpio y más seguro.
Plataforma Antinuclear de Madrid