8 Formas de suicidarte financieramente

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Por A.Carlos González

La falta de preparación en materia de finanzas ya es una forma de suicidio financiero personal en sí mismo. Hoy día, la educación financiera debería ser una de las asignaturas más importantes que cualquier joven, adulto y anciano debería dominar, ya que por si alguien no se ha dado cuenta, es cierto ese dicho de que el dinero ni se gana ni se pierde, y que únicamente cambia de manos.

Eso explicaría el por qué en las crisis financieras globales, el pobre se hace más pobre, mientras que el rico sale con su riqueza fortalecida. Y en este caso no hablamos de políticos y empresarios mangantes, sino de verdaderos ricos que saben nadar en un terreno donde la clase media se ahoga. Existen muchos errores dentro de las finanzas personales, aunque vamos a centrarnos únicamente en aquellos que nos suicidan financieramente, siendo la ignorancia y falta de interés en el aprendizaje de materia financiera los dos mayores aliados para esta situación.

1. Gastar más de lo que ganas.

Este es el principal error de la clase media-pobre, y es que el consumo de la economía global se apoya en estas clases sociales. ¿Quién si no iba a comprar a crédito un producto que no necesita con un dinero que no tiene?. Sólo una persona sin una educación financiera sólida lo hace (y estoy dando por hecho que casi todos lo hemos hecho en algún momento).

La expresión "vivir por encima de tus posibilidades" no sienta muy bien a la mayoría de las personas que hoy se encuentran en una crisis financiera personal grave. Pero lo cierto, y sintiéndolo mucho, no te podías permitir veranear 30 días fuera de España aunque pudieras pagarlo. Tampoco te podías permitir probablemente el vehículo que compraste, ni la casa para la que firmaste aquella hipoteca por 30 años. Incluso no te podías permitir salir a cenar fuera todos los fines de semana. ¿Y por qué sé que no te lo podías permitir?. Porque tu situación actual demuestra que gastaste un dinero que hoy necesitas, no ahorrando cuando pudiste y cayendo en la trampa de pensar que eras un genio, cuando realmente únicamente te apoyaste en un ciclo económico global excelente de duración determinada, también conocido como burbuja.

Es por eso que hoy día, si sabemos explicarle a nuestros hijos el por qué de esta situación que atraviesan las personas, ya les habremos dado una excelente lección de finanzas.

2. Tener un interés mayor en contra que a favor.

A este tema no se le suele dar importancia, pero si tenemos créditos por los que pagamos un 3% y depositamos nuestros ahorros en plazos fijos a un 2%, realmente estamos haciendo el tonto, y quizás sería mejor idea el rebajar o quitar esa deuda.

Como ya hemos dicho en distintas ocasiones, el cáncer de nuestras finanzas personales son las tarjetas de crédito, las cuales, si no somos capaces de pagar íntegramente nuestra deuda cada mes, el interés que se genera en nuestra contra rara vez será superado por ninguna inversión.

3. Endeudamiento temprano.

Entre los 20 y los 30 años no se deberían adquirir ningún tipo de deuda que conlleve interés en nuestra contra. Es una edad perfecta para estudiar, aprender, trabajar y ahorrar e invertir parte de esos ahorros. Incluso es una edad para arriesgar parte de nuestro capital.

Pero es una edad para estar más pendiente de sacarle rentabilidad a nuestro dinero en lugar de pagar intereses en nuestra contra por cualquier tipo de deuda que hayamos adquirido.

4. El desconocimiento absoluto.

El desconocimiento absoluto en materia de finanzas provoca que cuando ganamos dinero nos dejemos asesorar por personas que damos por hecho entienden de finanzas más que nosotros, y es lo que nos lleva a contratar productos de inversión complejos y de alto riesgo, ya que hemos confundido a la figura del "director vendedor del banco" con la de un asesor financiero.

En otras ocasiones cometemos los típicos errores de inversores novatos comprando exactamente las mismas acciones que el resto de la manda, así como solemos caer en la madre de todos los errores de inversión. Recuerda que el consejo de la mayoría de los grandes inversores es no invertir en cosas o productos que no comprendas.

5. No invertir.

Otras personas tienen unos conocimientos financieros tan avanzados que son totalmente enemigos del riesgo, y por tanto, piensan que cualquier inversión conlleva algo de resto. Y tienen razón, pero el dinero hay que invertirlo para poder vencer a la inflación que es un devaluador de nuestro capital. Como hemos dicho en anteriores ocasiones: "si no inviertes por el miedo al riesgo, debes saber que no invertir ya es un gran riesgo de pérdida constante".

6. Usar la vivienda como facilitador de créditos y préstamos.

Aunque en ocasiones es inevitable recurrir a poner nuestra casa como aval para la obtención de un préstamo, lo cierto es que este hecho se encuentra entre las formas de suicidio financiero más común en España.

Muchos préstamos para iniciar nuestro propio negocio, únicamente nos los conceden porque ponemos nuestra vivienda como aval. En otras ocasiones, es la casa la que financia los gastos de una boda e incluso el viaje de vacaciones que nos podemos permitir cargando ese crédito a la hipoteca de nuestra vivienda.

Recuerda que una vez hemos pagado 5, 10 ó 15 años de hipoteca, en caso de que no podamos hacer frente a los pagos de un crédito en el que pusimos nuestra vivienda como aval, corremos el riesgo de perder la vivienda por ejecución hipotecaria, habiendo hecho tanto la mayor locura financiera como la peor inversión de nuestra vida.

7. El matrimonio.

Si bien el matrimonio es uno de los mayores destructores de riqueza, en otras ocasiones, ponemos negocios, cuentas bancarias y propiedades a nombre de nuestro cónyuge, siempre contando con "el amor hasta que la muerte nos separe". No es necesario decir lo que podría ocurrir en caso de un divorcio de malas formas. Cuando hay hijos de por medio, la economía para el cónyuge que no tiene la custodia, se ve inmerso en una situación económica altamente inestable.

No podemos predecir si nuestro matrimonio será para siempre. Me dijo un viejo sabio una vez que en el matrimonio hay que cuidar y querer a tu mujer como si fuera para toda la vida, pero que el dinero hay que protegerlo como si te fueras a divorciar mañana. 25 años más tarde, entiendo perfectamente por qué lo decía.

8. Las malas inversiones en el momento o lugar menos oportuno.

Personas que se han quedado atrapadas con las preferentes. Otros depositaron hace años todos sus ahorros en Forum Filatélico, algunos perdieron su fortuna invirtiendo en fondos especializados en empresas tecnológicas de alto potencial poco antes del año 2.000.

Muchas grandes fortunas que se han ganado con el duro trabajo, esfuerzo y sacrificio en el día a día durante décadas, se van por el retrete en una única decisión. La de hacer la inversión equivocada cuando menos diversificados estamos y más capital estamos apostando esa única inversión.

También ocurre el entrar con todo nuestro capital en un mercado completamente bajista con riesgo de que algunas empresas de las que tenemos acciones acabe cotizando a 0€.

Como podemos ver son muchos los errores que se pueden cometer, aunque casi siempre apoyados en la falta de conocimientos.

Fuente http://www.negocios1000.com

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