Y como he visto otros filmes de este año pasado 2014 que me han parecido superiores, la mayoría de los cuales, más modestos, tenían menos unos que sumar, pero con mejor resultado final, allá va un subjetivísimo listado, sin orden ni concierto, de los 8 que incluyo por el momento (y aún no he visto Boyhood, Whiplash, Kaguya, Ida, Enigma…):
- La isla mínima. Por empezar con la película española que más me ha deslumbrado en años. Pulso firme en la dirección, atmósferas cautivadoras y reparto inspirado e implicado. A los 10 minutos me tenía más enganchado que Birdman en dos horas.
- Relatos salvajes. Con un formato que deberíamos ver muchísimo más en el cine, este puñado de historias con la ira y las pérdidas de cabeza como nexo en común resultan impagables. 6 historias cortas argentinas y universales para las que 1+1+1+1+1+1 no son 6 sino mucho más.
- Perdida. Qué decir sobre el David Fincher más en forma, descarnado e hipnótico, haciendo una metáfora mayúscula sobre el matrimonio en clave Silencio de los corderos. Pues que si Ben Affleck acompaña, como es el caso, y Rosamund Pike se marca el papel de su vida (y acaso el personaje femenino del año), encontramos un resultado redondo. Me dejó pensando en ella días.
- Interstellar. La mejor peli del año. Ambiciosa, magnífica, con un Nolan esplendoroso, un guión extraordinario y original que no te toma por tonto y unas interpretaciones dramáticamente tremendas. Su problema: ser tan buena que tenga la repetida etiqueta de “la nueva 2001” (vale, tiene elementos de ciencia ficción hard y transcurre en gran parte en el espacio), ante lo que los fanáticos de la clásica se han esmerado en buscarle las aristas menos pulidas al guión y a los elementos técnicos (y sin pensar en que quizá no se han solucionado esos defectos en aras de una narración fluida, como es el caso). Yo, por el contrario, prefiero dar gracias clamando a los cielos agradecido por esta película y olvidarme de comparaciones. ¡Tenemos 2001 y tenemos Interstellar, aleluya! Esta sí merecía 4 oscars. Y 8.
- Guardianes de la galaxia: La gran película de entretenimiento superheróica del año. Divertida, inspirada, espectacular, redonda en su estilo. Una obra que le hace recordar a uno la grandeza de ir al cine, y lo bien que uno se lo puede pasar allí, fantástico efecto que muy pocas logran.
- Kingsman: todo lo aplicable a la anterior, también vale para esta comedia gamberra de mamporros y explosiones, pero con estilo. Puestos a excesos, me resultan mucho más disfrutables los de Mathew Vaughn, tan injustificables como los de Iñárritu, pero mucho más divertidos.
- Al filo del mañana: porque a veces el blockbuster de Tom Cruise (esforzado y acertado, el actor, en este caso), resulta ser un tiro en la diana. Una trepidante película de ciencia ficción (de las de bichos y tiros, y mucho más), y en la que además podemos disfrutar de una estupenda Emily Blunt.
- El gran hotel Budapest: un delicioso ejercicio de estilo del gran Wes Anderson, que a la vez es un entretenimiento igual de delicioso. Buenos actores, un guión que mantiene la sonrisa (más que risa) todo el rato en nuestra boca, y además homenajea al no lo suficientemente recordado escritor Stefan Zweig.