Julio y agosto son los meses más calurosos y húmedos en el país, pero eso no importa. Su encanto es incomparable.
Por Abigail Klein Leichman y Nicky BlackburnCuando las temperaturas suben y oscilan entre los 27 y los 32 °C durante los secos veranos en el país, muchos israelíes escapan del calor y viajan a climas más frescos. Pero para los turistas que vienen de visita, y los israelíes que se quedan en casa, la estación tiene sus propios encantos.
El calor en Israel durante la temporada no es más fuerte que en gran parte de Estados Unidos y otras partes del mundo, y las posibilidades de lluvia entre abril y octubre son nulas.
A continuación algunas de las cosas favoritas de ISRAEL21c para el verano. Agregue las suyas en la sección de comentarios abajo.
1. SANDÍAS
Las sandías (avatiach en hebreo) que se cultivan en el país, rojas y jugosas y que se encuentran solamente durante el verano, son, por excelencia, lo máximo en sabor que refresca. Pueden comerse recién cortadas, en batidos o recubiertas con queso búlgaro, que les dan un sabor sorprendente.
Es importante estar hidratado en los meses cálidos, pero no es necesario beber agua solamente. Póngase un traje de baño y relájese en una playa, una piscina, una fuente natural, un sendero de agua (vea nuestra lista), un parque acuático o una fuente de ciudad. El fuerte sol lo secará al instante. Si prefiere nadar por la noche, el agua del mar está tan caliente como la de una ducha. En agosto, la temperatura media del agua en el Mediterráneo es de unos 29°C.
El verano es temporada para festivales. Vea nuestra guía y busque el que más le guste. También hay muchos conciertos al aire libre y este año se espera la presentación de varias estrellas internacionales, como Carlos Santana, Dire Straits y Natalie Imbruglia.
4. JERUSALÉN DE NOCHE
Entre sus muchos atractivos, la capital del país es famosa por sus deliciosas noches frescas, incluso durante el verano. Lleve un suéter ligero si va a recorrer la Ciudad Vieja; el mercado de Machane Yehuda; la calle Emek Refaim; el centro comercial de Mamilla; la que fuera una estación de tren, conocida como The First Station, convertida ahora en un popular sitio de gastronomía y esparcimiento; o los paseos de Sherover y Haas.
Un espectacular show nocturno de luz y sonido, de 45 minutos de duración, con las murallas de la Ciudadela, en el Museo de la Torre de David, de fondo tiene lugar dos veces cada noche (excepto los viernes). Los boletos se pueden comprar en la página web del museo.
5. NIÑOS POR TODAS PARTES Y A TODAS HORAS
Israel es famoso en el mundo por ser uno de los países donde mejor se trata a los niños. Durante las vacaciones de verano hay toda clase de actividades para ellos a diario en museos, parques y centros comerciales por todo el país. Pueden vérseles en rutas senderismo, playas y parques, pero la diversión no termina para ellos al final del día.
Al caer la noche es común verlos también en calles, restaurantes y cafeterías con sus padres disfrutando el aire fresco. Y no espere que se vayan pronto a la cama. Siguen divirtiéndose pasada la medianoche.
Relájese con un cóctel al aire libre por la noche con fantásticas vistas de Tel Aviv y Jerusalén. En Tel Aviv, algunas de las azoteas más populares son las del Hotel Brown, 2C en las Torres Azrieli, y B on Top, en el Hotel Indigo. En Jerusalén, visite la azotea del Hotel Mamilla o Cheese & Wine, en el cuarto piso de la casa de huéspedes Notre Dame.
Los helados es lo más lógico en días días calurosos. En promedio, los israelíes consumen diez litros de helado al año, la mayoría de ellos durante el verano. Pruebe los de sabores inspirados en el Medio Oriente, como los de hummus, halva, diez especias, higos y granada, así como los tradicionales de frutas.
Dos de las heladerías más originales en la región de Galilea, al norte, son Bouza, de propiedad de un judío y un árabe, e ILO Natural Ice Cream(vegano), en el Kibbutz Hagoshrim.
8. SALVAVIDAS MALEDUCADOS PERO CON BUENAS INTENCIONES
Los salvavidas israelíes son únicos. Se les puede ver encaramados en torres durante la temporada de verano, luciendo cortos trajes de baño rojos y bronceados por el sol. Son fornidos, cortantes y, a veces, algo maleducados.
Cuando están de servicio no se cansan de hacer exigencias a todo volumen, a menudo sarcásticas si el bañista no sigue lo que dicen. Así pues, si está pasándola bien en una parte de la playa donde no debería estar y oye una voz fuerte por los altavoces y ve que todo el mundo lo mira, salga del agua.
Fuente: Israel21c