8 Retos Tecnológicos y de Propuesta de Valor para Campings en 2018

Por Andresturiweb Andrés Romero Montero @andresturiweb

El 2018 será un año decisivo para los campings en su "carrera" por competir de tú a tú a los hoteles con sus modelos de hotel horizontal. Importante sincronizar el cambio entre oferta y demanda para no caer en problemas que nos hagan vivir en un desfase que pueda afectar a la cuenta de resultados.

En el conjunto de 2016, según datos del INE, las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros alcanzaron la cifra de 123,6 millones, un 8,5% más que en el año anterior. Las pernoctaciones en Campings registraron en agosto del año pasado un incremento anual del 7,7% respecto al mismo mes del año anterior. Un crecimiento importante para una tipología de alojamiento con una fantástica proyección en producto y con una gran capacidad de ampliar cuota de mercado.

Ante una perspectivas tan positivas, el posicionamiento a nivel competitivo en producto se vuelve toda una obligación. Los campings se refuerzan en producto y en tecnología, los clientes buscan desde su perspectiva la mejor opción para "invertir" su dinero y entramos en un mercado competitivo que prima a todos aquellos que entran en procesos de mejora contínua. Si analizáis vuestro mercado os daréis cuenta que la virtud está en saber mantenerse y los principales son los que sobreviven en la "beta permantente". Por lo tanto, a partir de ayudaros a seguir mejorando y a través de un ejercicio de análisis y reflexión, me parecía bastante práctico analizar qué factores intervienen y seguirán interviniendo en 2018 para mejorar la competitividad de los campings a nivel tecnológico. Aquí os traigo 8 de los retos a los que os enfrentais y sobre los que debéis trabajar para seguir siendo competitivos en tecnología asociada a un mejor producto:

    Planteamiento de producto sobre la experiencia. Es importante evolucionar el planteamiento de oferta del camping desde la parte del valor diferencial y no desde el propio concepto de alojamiento (una cama para dormir). Aprovechar la tecnología y el conocimiento del entorno para canalizar una oferta más ligada a valores, vivencia, tradición, relaciones..., y no tanto en formatos estandarizados.
    Mejoras en los motores de reservas. Flexibilidad en cuánto al producto, mapeo de los campings para liberar los Call Centers e integración de los motores en las webs de los propios campings para agilizar los procesos de compra, son algunas de las debilidades a las que se enfrentan los motores de reserva actualmente. Saber optimizar estos sistemas mejorará la fase crítica de la reserva y el pago.
    Diversificación del producto sobre segmentos. Personalizar producto y distribuirlo al mínimo coste es uno de los retos a los que se enfrentan los campings. Analizar los costes de captación y dirigir los esfuerzos sobre los usuarios adecuados es un gran reto para los campings que deberán salvarlo a través de conocimiento y tecnología.
    Intermediación para optimizar y no para canibalizar. Saber interpretar el mercado nos permite analizar en tiempo, lugar y usuario que es lo que ocurre y cómo poder llegar a él. La intermediación es un canal de reservas más que debemos aprovechar en la medida de nuestras necesidades, sin llegar a depender de él.

Estas ideas revierten directamente sobre la satisfacción del viajero y sobre el aporte de valor que el camping puede ofrecer. La línea que se lleva actualmente es muy positiva, simplemente me parecía significativo tratar una serie de mejoras para afianzar algunos planteamientos dispersos o para generar otros que ayuden a hacer un producto más compacto. El futuro del camping es prometedor y si conseguimos entre todos optimizar muchos de sus puntos fuertes con tecnología, este será más competitivo aún.

Artículo publicado en Panorama.