Si bien es cierto que hackers y ladrones de identidad trabajan duro para estar un paso adelante de los usuarios en general, la mayoría de las veces se aprovechan de la falta de cultura digital o de acciones preventivas por parte de la víctima.
Por lo cual es recomendable que tengas especial cuidado, ahora que contratar un hacker está al alcance de cualquier persona.
Enseguida 8 sencillos pero efectivos trucos que harán más segura tu experiencia en línea:
1. Usa una VPN
La redes privadas virtuales o VPNs tienen múltiples aplicaciones.
Desde crear redes seguras para negocios o escuelas, hasta su uso por personas que se ubican en países que fomentan la censura para lo cual se enmascara la IP original, truco que también sirve para acceder a contenido que está restringido a ciertas ubicaciones.
Además te protege de potenciales hackeos al encriptar todo el tráfico web mientras esté activada. Útil para casos en los que tengas que hacer uso de redes públicas que resultan vulnerables. Existen muchas opciones en el mercado, desde las que se integran directamente desde el navegador como ZenMate hasta las que ofrecen opciones más completas con versión de escritorio como Hotspot Shield.
2. Evita depender tanto de la nube
Algo que puede no parecer lógico en la actualidad pero con una justificación válida: cualquier sistema puede ser hackeado.
Si guardas datos privados es susceptible que queden expuestos. En ese caso es conveniente mantener respaldos físicos para evitar contratiempos.
3. No enlaces todas tus cuentas entre sí
Si eres una marca lo ideal es enlazar todas tus cuentas sociales para ser fácilmente localizable e incrementar tu posicionamiento en línea, aunque si lo que buscas es seguridad lo mejor es evitar está acción.
4. Toma en serio las preguntas de seguridad
El objetivo de estas preguntas es asegurarse de que un usuario que intenta acceder a una plataforma es quién dice ser a través de información que sólo él conoce pero, esta información también puede ser hackeada.
Como respuesta deberías evitar información que pueda conseguirse a través de una búsqueda en Google, como nombres de familiares o amigos, escuelas donde estudiaste e incluso fechas de nacimiento.
5. Asegura tu red Wi-Fi
Muchos usuarios piensan que cuando adquieren un módem viene con todas las características de seguridad activadas, nada más lejos de la realidad.
La primer acción a realizar debería se cambiar la contraseña que viene por defecto, además de elegir el protocolo de seguridad WPA en lugar del WEP con el que sale de fábrica. Para realizar está acción puedes acercarte a tu proveedor de internet o buscar en línea el manual de tu módem.
6. Usa el HTTPS
Si compartes datos sensibles como el número de tu tarjeta de crédito, asegúrate de que la conexión está encriptada.
Puedes verificarlo si en la barra de direcciones, al inicio de la URL encuentras el HTTPS en lugar del clásico HTTP. En sitios como Twitter o Facebook (en la página de identificación) se encuentra de manera predeterminada.
De está manera no es tan sencillo que una persona o entidad externa pueda interceptar el tráfico.
La clave es simple: Si no ves un símbolo de candado de la barra de direcciones de tu navegador no hagas ninguna transacción.
7. Autenticación de dos factores
Esta acción añade una segunda capa de seguridad a tu entrada a alguna plataforma en línea, requiere un dispositivo complementario que normalmente es un teléfono inteligente.
De esta manera, aunque los hackers consigan tu contraseña de entrada al sitio no serán capaces de acceder.
8. Elige contraseñas difíciles de descifrar
Todavía es grande el número de usuarios que eligen una contraseña sólo porqué es fácil de recordar.
No está de más que desde el principio elijas contraseñas seguras y únicas para cada sitio, evitando “123456”, la contraseña más común del 2014.
En su lugar intenta una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos que en conjunto son más difíciles de adivinar.
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