hace un año, os compartía los 8 motivos por los que no me gusta nada el 8M.
y doce meses después, aquí seguimos, parece ser que igual…
en mi empresa (multinacional, adalid del todos somos iguales), sigue habiendo en la intranet dentro del apartado de «Diversidad e Inclusión», una sección «para nosotras», donde algunas mujeres cuentan cómo han conseguido sus puestos de trabajo… Y por lo que leo, lo han logrado por el método tradicional (afortunadamente), lo cual no debería ser nada en absoluto reseñable. Aplicas al puesto, vales para él, pues es tuyo. Fin. A nadie le debería importar si haces pis de pie o sentado.
además, «celebramos» este año nuestro día con un artículo donde nos se nos describen más de veinte estrategias con las que la empresa ha conseguido que las mujeres prosperen y lleguen puestos de liderazgo. Programas de aceleración de la carrera profesional, que son un claro agravio comparativo para los hombres, y que apoyo sólo en países y situaciones excepcionales, pero no como tónica general. Gracias, de verdad, porque si no fuera por esas ayudas, nosotras solitas no podríamos, ni que fuéramos hombres.
lo siento, pero lejos de incluirnos, creo que seguir renovando este tipo de distinciones no hacen nada más que señalarnos y desigualarnos más.
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