La CIA intentó sobornar a Gaitán para que dejara la política a cambio de una cátedra de derecho penal en una prestigiosa universidad que él eligiera, le ofrecieron un apartamento lujoso en Paris o Roma; dos fincas, y la financiación necesaria para que sus hijos pudieran estudiar por el resto de sus vidas en cualquier universidad o colegio de Europa. Gaitan no aceptó a pesar de que su familia le insistió en que lo hiciera. Ante la negativa de ceder ante el soborno, la CIA tomó la decisión de asesinarlo. Y así lo hicieron el 9 de Abril de 1948 en pleno centro de Bogotá.
La Operación Pantomima trajo como consecuencia el Bogotazo, manifestación popular violenta ocurrida en Bogotá inmediatamente después de la muerte de Gaitán. Se extendió a nivel nacional y provocó el nacimiento de las guerrillas que aún subsisten en ese país.
Veintinueve años más tarde (el 9 de Abril de 1977), los españoles y las españolas comunistas salen de la clandestinidad impuesta por la victoria del fascismo en 1939. Tras casi cuarenta años de resistencia antifascista el PCE volvía a la vida política pública con el mismo objetivo que en su fundación: Democracia y socialismo.
La Constitución de 1978 supuso para el PCE una apuesta estratégica por las libertades. El apoyo, con la petición del "SÍ" a la Constitución, fue el resultado de un análisis objetivo de la correlación de fuerzas existente entre "demócratas" y "franquistas". El PCE sigue, hoy, estando del lado de los y las demócratas, del lado de la libertad, la justicia y la igualdad. Los y las comunistas siguen reivindicando una democracia real ya, una democracia social y participativa, una democracia efectiva que garantice el pleno desarrollo de los derechos sociales, políticos y económicos de la ciudadanía. El PCE continúa, 35 años después, luchando por que la democracia se realice socialmente, se formalice institucionalmente y se materialice económicamente.
Vivimos en una democracia insuficiente pero imprescindible, y si no fuera por la labor de la izquierda, este país habría regresado al oscurantismo hace tiempo. La Constitución de 1978, que nunca ha terminado de ver plenamente realizados los derechos sociales que proclama, ha sido una herramienta inútil en la lucha contra el sometimiento de la soberanía nacional, de la voluntad popular, frente al Capital transnacional y sus expectativas.
La crisis ha puesto de manifiesto la insuficiencia de la propia Constitución, y hoy hace falta, caminar hacia un nuevo proceso constituyente. Un nuevo republicanismo democrático que camine hacia una democracia plena, hacia un Estado fuerte que garantice la plena protección social de sus ciudadanos y ciudadanas poniendo la política y la economía al servicio de las personas.
El 9 de Abril es un día que siempre debe ser recordado.