9 meses con Samanta: Mi opinión

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Creo que no fui la única que se emocionó ante la inminente llegada del nuevo programa de Samanta que rezaba algo así: “después de 4 años de intentos y gracias a la ciencia, por fin estoy embarazada”.

Y seguro que no fui la única que se llevó un chasco.

Atención, hay spoilers, si no has visto el programa y quieres verlo, no leas esta entrada

Que si, que el programa se llama “9 meses con Samanta” y de ahí solo puede salir el tema del embarazo, pero que se anuncie hablando de infertilidad (sí, eso significa 4 años de intentos y embarazo gracias a la ciencia, para quien no lo sepa) y luego no se trate para nada, suena a reclamo fácil para todos los públicos.

Para las fértiles que verán como se desarrolla un embarazo y para las infértiles, que esperanzadas nos creímos que se hablaría más del tema para acabar con el tabú con el que lidiamos constantemente.

El programa estuvo bien. Me gustó el formato de ir viendo otros casos y dividirlo en trimestres. Estuvo bien, como cualquier otro reportaje o documental sobre el embarazo. Aunque según qué cosas, pueden acojonar a una embarazada, pero bueno, todo puede pasar y sabemos que en un embarazo, hemos de estar preparadas para todo.

Pero como no, tengo mi opinión forjada como infértil, y si Samanta ha estado 4 añazos (que se dice rápido, pero ojo, 4 años no es moco de pavo) intentando quedarse embarazada, la naturalidad con la que vive el embarazo me pareció asombrosa.

No digo que todas las infértiles deban ser unas acojonadas como lo fui yo, ojalá yo lo hubiese disfrutado más, pero es que a ella la veo tan tremendamente normal, que me cuesta creer que hubiese sufrido por su infertilidad (que obviamente lo suyo habrá pasado).

Para empezar, la reacción al test de embarazo.

Está clarísimo que no es la primera vez que lo ven positivo. Vamos, vamos! Ni de coña, después de 4 años, ver un test de embarazo positivo ha sido tan “como el pan de cada día”. Yo recuerdo que me puse a temblar, me dieron palpitaciones y enseguida me puse a llorar de absoluto TERROR. ¿Cómo fue aquella vez que visteis por primera vez un positivo en un test? Pues eso.

Según va avanzando el embarazo, habla de los miedos, de las ecos, del triple screening y toda la mandanga que conlleva un embarazo. Pero, ¿qué hay de los dolores uteriles que asustan mogollon?, ¿qué hay del miedo a una posible pérdida? Por muy positivos que seamos, cuando nos ha costado tanto alcanzar un sueño, ese miedo se tiene… o es que yo soy una pringada que no se libra del susto.

Y lo más curioso, ¿por qué se sorprende de que hayan dos? ¿es que no sabía que le pusieron dos embriones y que esa posibilidad existía?

Me parece muy emocionante cuando se pone a llorar en las ecos, y no dudo que desease con todo su corazón ser madre, pero es que lo que me toca la fibra es el anuncio del programa, pues no hace ningún tipo de referencia a la infertilidad, y por supuesto, no se ha encargado de acabar con el tabú.

Como era de esperar, por desgracia, a la televisión española le queda un buen trecho en cuanto a programación se refiere, y esta vez que tenían una gran oportunidad de hacer un programón, se han olvidado de muchas cosas, como por ejemplo, la adopción, la donación de embriones, etc.

Pero la televisión no es tonta (nosotros por verla sí), y sabe que televisar un parto loto (se llamaba así?) y enseñar que alguien guarda la placenta conectada a su bebé hasta que se suelta sola, llama la atención y sube la audiencia, claro. Y lo mismo con lo del bebé reborn y esa pobre mujer hundida en la miseria de una depresión horrible por perder a su bebé. Qué pena me dio, por favor

El caso es que me quejaba programa tras programa de que no me acababa de gustar del todo, pero como buena tonta, me lo tragué enterito (el programa, no vayáis a pensar mal). Pero ¿sabéis por qué lo seguía viendo? Porque no dejaba de tener esperanza de que hablase de “lo nuestro”.

Para acabar, y algo que sí que me cabreó mucho (entre risas), fue cuando le tuvieron que hacer la curva larga de glucosa, que Samanta se asustó y se echó a llorar. Para calmarse dijo algo así “bueno, si me sale diabetes, tampoco es tan malo, tendré que hacer dieta y ya, y en casos extremos pues pincharme insulina“.

¿Qué tampoco es tan malo, so cabrona? ¡Ja ja!

En fin. Ya sabéis lo mal que lo pasé yo con la diabetes gestacional que me fastidió mi último trimestre de embarazo, y me hizo pasarlo realmente mal con la dichosa insulina y la reacción de mi cuerpo.

Y vosotras, ¿visteis el programa? ¿cuál es vuestra opinión? ¡Contadme qué pensáis!

P.D.: A pesar de mi opinión sobre el programa, he de recalcar que Samanta me cae bien, me parece una tía guay y es una periodista molona. Que haya decidido tomarse la infertilidad de una forma que haga que no le afecte tanto, es totalmente respetable (y envidiable, para que engañarnos?). Y desde aquí, por si me leyese (por soñar que no sea), le felicito por ese par de mellizos que colmarán de amor su casa y harán que olvide lo que era el buen dormir. ¡JA!