9 pasos para activar la alegría

Por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

El ejercicio no solo estimula la producción de endorfinas, la hormona de la felicidad, también nos ayuda a descargar el estrés y vaciar la mente de contenidos negativos.

Un perro brincando y corriendo en un parque es el perfecto ejemplo de cómo ejercitar los músculos de la alegría.

Imagen: pixabay.

RODÉATE DE DISPENSADORES DE FELICIDAD

Decía Jim Rohn que “eres la media de las cinco personas con las que pasas más tiempo”.

Si alguna de ellas da un suspenso en alegría y podemos frecuentar menos su compañía, la incorporación de alguien de signo contrario nos hará “subir nota”.

Reformulando el viejo dicho, dime con quién andas y te diré cómo te sientes.

APARCA LAS CRÍTICAS Y QUEJAS

Decía Baltasar Gracián que “Quien critica se confiesa”, motivo por el que los criticones siempre acaban quedando en evidencia.

La protesta constante no solo hace de nosotros una compañía pesada para los demás, también mata nuestra alegría al poner el foco en la parte sombría de la realidad.

OLVIDA LOS OJALÁS

Cada vez que lamentamos lo que podríamos haber hecho y no hicimos, nos embarga el sentimiento de estar malgastando la vida.

Hay dos preguntas que nos pueden ayudar a evitarlo, y la primera es: “Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?”

La segunda: “¿Qué es lo que amas y te hace feliz?” necesita de nuestra acción inmediata después de la respuesta.

HAZ TU LISTA DE SATISFACCIONES

Bertolt Brecht anotó en un poema pequeños placeres cotidianos como mirar por la ventana, reencontrar un viejo libro o ponerse unos zapatos cómodos.

Tomar conciencia de las cosas que desatan nuestra alegría hace que les prestemos más atención y no las pasemos por alto.

Escribe tu greatest hits de momentos agradables y éstos se multiplicarán.

SACA A PASEAR TU ALEGRÍA

Desde la antigua Grecia, los filósofos sabían que quien mueve las piernas también tonifica las ideas.

La alegría ama los espacios abiertos y cobra nueva vida con el aire fresco, mientras que encerrarnos la hace languidecer.

Caminar, solo o en compañía, ayuda a disolver las preocupaciones y amplía nuestro ancho de banda mental.

PERMÍTETE ALGUNA LOCURA

Mae West, la actriz que escandalizó a los americanos durante el periodo de entreguerras, decía que “Solo se vive una vez, pero si lo haces bien, una vez es suficiente”.

Dejar de ser siempre razonable y hacer algo extravagante aporta sal a la vida.

APRENDE ALGO NUEVO

Decía Paracelso que “cuanto mayor es el conocimiento, más grande es el amor”.

Salir del mundo conocido para incorporar novedades y descubrimientos a nuestra vida es una fuente de múltiples satisfacciones.

Descubrir un autor, escuchar un disco por primera vez, memorizar una palabra de un idioma extranjero… contribuye a ampliar nuestro horizonte cotidiano.

AMA LO QUE ES

En el pasado reside lo que fue, aquello que nos hizo daño o nos hizo felices.

En el futuro reside lo que podría pasar, territorio de los sueños, pero también de los miedos.

La alegría reside en el presente, solo aquí y ahora puedes acogerla.

La alegría es una forma de vivir

Hay personas que son infelices teniéndolo —en apariencia— todo, mientras que otras son capaces de celebrar la vida, por muy adversas que sean sus circunstancias.

Este es el caso de Olivier Bouyssi, que tras un grave accidente de motocicleta recibió una transfusión de sangre infectada, lo que además de dos paradas cardíacas y de quedar postrado en silla de ruedas, le obligaría a convivir con tres tipos de cáncer distintos. Y todo ello sin perder la alegría.

En su libro, Feliz contra todo pronóstico, explica su secreto:

“Más de la mitad de mi vida he vivido pendiente de un informe médico o de unos síntomas. Y aunque parezca imposible, a todo se adapta uno. Es más, incluso llegas a olvidarlo. La vida no se detiene y junto con los dolores, aparecen nuevos proyectos, y a pesar de las operaciones, nacen nuevos placeres.”

Todo depende de tu mirada

Independientemente de nuestra situación, como decía Viktor Frankl, de cada cual depende “la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias”.

Podemos contemplar la vida como un lugar de infinitas posibilidades donde, incluso en los momentos más difíciles, hay resquicios para la alegría.

Todo depende de nuestra mirada, ya que, como el gato de Schrödinger que está vivo y muerto, el vaso está siempre medio vacío y medio lleno a la vez.

Fuente de información: mentesana.es